Aumenta la demanda de productos y servicios de seguridad

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Este año las organizaciones invertirán más en productos y servicios de seguridad, debió a que necesitan garantizar la protección de los nuevos entornos de trabajo remoto. Las estimaciones de IDC son que el gasto aumentará un 6% con respecto a 2019, y que esta cifra seguirá creciendo a una CAGR del 8,1% en los próximos cinco años.

La crisis sanitaria global ha llevado a las empresas a contener muchas partidas de gasto en tecnología, pero el caso de la seguridad es diferente, ya que varios factores han impulsado las inversiones. Por una parte, los ciberdelincuentes están tratando de aprovechar el contexto actual para violar la seguridad de las organizaciones, lo que eleva la preocupación de las empresas. Por otra, el despliegue de capacidades de trabajo remoto ha ampliado la superficie de ataque y, tras las prisas iniciales, las empresas han tenido que implementar medidas para blindar los entornos de teletrabajo.

Según la última investigación de IDC, el gasto mundial en hardware, software y servicios de seguridad crecerá un 6% interanual en 2020, alcanzando unos 125.200 millones de dólares. Y sus analistas esperan que a medida que avance la recuperación económica global, el gasto en seguridad seguirá creciendo a una tasa interanual compuesta (CAGR) del 8,1% entre 2020 y 2024. Como explica Karen Massey, gerente de investigación de Customer Insights & Analysis en IDC, “si bien el gasto en TI se está contrayendo en la mayoría de las industrias y tecnologías a raíz de la pandemia, el gasto en seguridad sigue siendo fuerte”

Y destaca que está creciendo especialmente en la industria de telecomunicaciones, en los gobiernos centrales y en las administraciones locales, para los que pronostica un crecimiento de dos dígitos hasta 2024. Según explica en su informe, “mientras tanto, la banca, la manufactura y los servicios profesionales continúan teniendo la mayor parte del gasto en seguridad. Incluso vemos un movimiento positivo en la seguridad para las industrias que actualmente tienen dificultades, como el comercio minorista y el transporte”.

Según las estimaciones de IDC, las tres industrias que acumularán más inversiones en seguridad serán la banca, la fabricación discreta y los gobiernos federales/centrales, que en suma representarán el 30% del gasto total este año, un porcentaje que se mantendrá hasta 2024. El mayor aumento del gasto en seguridad este año se verá en los gobiernos federales/centrales, que aumentarán sus inversiones en un 10% interanual, seguidos por los gobiernos estatales/locales (8,9%) y la industria de telecomunicaciones (8,5%).

De los diferentes segmentos que componen el mercado, el de servicios de seguridad será el más grande y el de más rápido crecimiento en estos años, representando alrededor de la mitad de todo el mercado, con una CAGR del 10,5% a cinco años. IDC señala que los servicios de seguridad administrados y las soluciones de un solo inquilino ubicadas en las instalaciones del cliente y operadas por proveedores externos serán la principal categoría de servicios. En segundo lugar, estarán los servicios de integración y los servicios de consultoría. Y la categoría que mostrará un mayor crecimiento en estos años será la de servicios de seguridad gestionada (CAGR del 13,6%).

Como explica Christina Richmond, vicepresidenta del programa de Servicios de Seguridad en IDC, “la complejidad abunda en la implementación y expansión de la tecnología de seguridad que requiere servicios de evaluación y diseño. Si bien la COVID-19 ha tenido un impacto negativo en muchas tecnologías de la información, los servicios de seguridad han sido testigos de un aumento de la participación, especialmente en servicios de subcontratación, como servicios de seguridad administrados (MSS) y detección y respuesta administradas (MDR). Los servicios de seguridad tendrán una fuerte demanda en todo el período de pronóstico”.

El segundo segmento más grande del mercado general de seguridad es el de software, que estará liderado por la seguridad de terminales y el software de análisis, inteligencia, respuesta y orquestación de seguridad. A continuación, se situará el segmento de hardware, en el que el mayor gasto corresponderá a la seguridad de la red, incluyendo los firewalls, la detección y la prevención de intrusiones, así como la gestión unificada de amenazas y las VPN. Aunque IDC pronostica que los segmentos de hardware y software, más afectados por la crisis, comenzarán a recuperarse a partir de 2021, con una previsión de crecimiento del 9,6% y del 4,4%, respectivamente.

En cuanto a los clientes del mercado, las empresas grandes (500-1.000 empleados) y muy grandes (más de 1.000) representarán unas dos terceras partes del gasto de seguridad en 2020. Y seguirán incrementando sus inversiones a una tasa del 9,3% y del 8,6%, respectivamente, durante el período pronóstico. Por su parte, las empresas medianas (100-499 empleados) y las pequeñas (10-99) sumarán un gasto de más de 30.000 millones de dólares este año.