Cómo conocer al cliente sin 'cookies' de terceros

  • Vídeos

Las cookies acabarán en el 2023, y muchos empresarios se preguntan cómo conocerán entonces los gustos de sus clientes. El nuevo paradigma empuja a entender que ya no se trata de vender un producto, sino de ir al siguiente nivel: ofrecerle al consumidor lo que necesita basándose en su experiencia de navegación.

Las cookies se acabarán en 2023 y muchas empresas se preguntan cómo obtener la información que les haga anticiparse al gusto e interés de sus clientes. La respuesta es, como siempre, cambiar la cultural. De modo que el foco debe situarse en la experiencia del cliente en la web y los contenidos que consume, sin esperar a los viejos rastros. Es decir, que ya no se trata de vender un producto, sino de ofrecer lo que el empresario cree que el consumidor necesita basándose en la experiencia de navegación.
 
Un paradigma que obliga, igualmente, a reformular las estrategias de marketing. No en vano, ya es posible impactar en el cliente y automatizar y dinamizar las propias webs, como ocurre, por ejemplo, cuando un usuario navega la gama alta de un coche durante mucho tiempo y, tras decidirse por un automóvil más barato, recibe sugerencias sobre vehículos a mitad de camino del precio entre la alta y la baja categoría.
 
No menos notable es el cambio que se está produciendo en cuanto a la seguridad y el control de los datos de los clientes, que son ya quienes deciden qué tipo de información necesitan. Se trata de un nuevo mundo, el de la hiperpersonalización, la microsegmentación y la hipersegmentación, que sirven para crear contenidos a medida del consumidor.
 
Toda esta situación también fuerza a las organizaciones a cambiar su estrategia de campaña, ya que el 70% de los usuarios quiere recibir correos personalizados. Ya no se trata, pues, de que al comprador le llegue un aluvión de información sobre algo que acaba de mercar, sino de enviarle información sobre productos que le puedan interesar sin caer en la repetición. 
 
Estrategia en tres fases
Este nuevo paradigma implica un plan de marketing en tres fases:
 
1. Una estrategia diseñada con la tecnología disponible. Se trata de mejorar el tiempo de las comunicaciones, poniéndose en la piel del cliente. Lo que se ha venido a denominar customer experience center, con la que es posible llegar a la realidad de lo que las personas necesitan. Es decir, no se trata de ofrecer un producto porque es el mejor, sino que, porque el cliente lo necesita, se le puede entregar de una manera más limpia y con menos saturaciones.
 
2. Ajustar los datos del comprador en tiempo real para mejorar la transformación. Hay que hacer campañas para lograr una transformación en la experiencia del usuario. Unas funcionarán mejor que otras. El objetivo es no parar de aprender parar acabar por saber leer los comportamientos del comprador.
 
3. Abrazar lo nuevo. Hay que mejorar la comunicación con el entorno para ofrecer las soluciones. Es un mindset de las empresas y de cómo van a adoptar esto en sus estrategias de marketing para adaptarse al cliente.