Prácticamente todos los conductores utilizarán un asistente de voz en los próximos tres años
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Los consumidores disparan su interés por la comunicación interactiva en el vehículo, pero les sigue preocupando la privacidad, la seguridad de sus datos y la experiencia de usuario.
El informe de la consultora Capgemini ¿Cómo pueden los fabricantes de automóviles proporcionar una experiencia de voz superior? ha analizado las tendencias de uso de asistentes de voz integrados en los vehículos. También ha estudiado las oportunidades que estos sistemas brindan a las empresas automovilísticas de mejorar sus ingresos y aumentar la fidelidad de sus clientes por medio de la tecnología. Además, ha revelado que los directivos del sector valoran más positivamente las prestaciones actuales de los asistentes de voz que los consumidores.
Éstas son las principales conclusiones del estudio:
1. Un 95% de los consumidores en todo el mundo utilizará asistentes de voz en tres años (en España es el mismo porcentaje).
2. Un 37% de los consumidores a nivel global están dispuestos a pagar un premium o una cuota mensual para tener asistentes de voz en el coche (en España es un 35%). Un 48% adicional indica que tal vez lo haga en el futuro (en España es un 56% —solo por debajo de La India—).
3. El uso más extendido de los asistentes de voz en el coche es, con mucha diferencia, la orden de poner música y de buscar la ruta al destino (77% en todo el mundo). El nivel de utilización de otras funciones (como reservar un servicio o integrarlo con el asistente del hogar), se sitúa en una media de entre el 50% y el 40%. Con todo, el promedio de uso de estas diferentes tareas se coloca en un 49%. España está en línea con el resto del mundo.
4. Respecto al nivel de utilización futura de estas tareas, se espera un gran salto dentro de tres años. En concreto, el promedio de uso de las tareas se situará en el 73% (España está colocada ligeramente por encima, con una media del 79%). Así, por ejemplo, un 78% de los consumidores prevé integrar el asistente del coche con el de casa para, por ejemplo, poder activar la calefacción desde el automóvil para que, al llegar, el hogar tenga una temperatura agradable.