"La simplicidad pasa por convertir el CPD en un Lego de piezas hardware que funcionan como una entidad y, con un clic, reciben su rol" (Alejandro Solana, Nutanix)

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La cloud lo está cambiando todo. Desde ese punto de partida, Alejandro Solana, Responsable Técnico para Integradores de Sistemas de Nutanix para España y Portugal, hace referencia en su intervención en el IT Webinar Tendencias y oportunidades de la nube, a cómo, hoy por hoy, la necesidad de que convivan aplicaciones y el volumen de datos tradicional con nuevas formas y servicios que demandan una agilidad muy importante han puesto en un brete a los departamentos de TI. Ante esta realidad, ha sido necesario mover ficha. Al final surge el cloud público y lo cambia todo.

Ahora bien, para que estos datos y aplicaciones puedan convivir entre los diferentes entornos, Nutanix plantea hacer la infraestructura lo más invisible posible para que finalmente las organizaciones y los departamentos de TI puedan elegir dónde ejecutar cada tipo de carga en función a tres parámetros fundamentales: rendimiento, coste y seguridad. La idea es, según Alejandro Solana, “que cada pieza del centro de datos funcione como una entidad y el cloud público, considerado también como otro componente más, pueda ser integrado dentro de una infraestructura invisible”.

Para lograr esa invisibilidad, Nutanix propugna la misma aproximación que para la infraestructura; esto es, garantizar que cualquier organización tenga una visibilidad completa de dónde se están ejecutando sus cargas, su coste, rendimiento y, sobre todo saber si la seguridad está en el cloud, en el edge o en la cloud privada. En este sentido, plantean una automatización de las operaciones para garantizar el rendimiento y la operativa del día a día, una gestión automatizada del ciclo de vida, tanto de aplicaciones como de datos, y una consola de gestión de gobierno que ofrezca una visión de 360º del centro de datos en las distintas piezas: on premise o en el cloud público. Esa visibilidad absoluta permitirá también romper la barrera física del compliance dando la posibilidad de elegir, siempre y cuando se cumplen las regulaciones, migrar las aplicaciones y datos a la cloud pública.

Además de esa capacidad de conocer cómo se está cumpliendo con las normativas del cloud, migrar a una infraestructura invisible administrada en modo one clic, donde la gestión es homogénea y las piezas se consumen bajo demanda, ayuda a las empresas a disminuir el tiempo de operaciones y las paradas no planificadas.  Al reducirse los incidentes, las organizaciones pueden centrase en los servicios que tienen que proporcionar y en los datos que van a consumir.

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