Hacen falta más mujeres con conocimientos en inteligencia artificial

Tradicionalmente, las profesiones vinculadas a la tecnología han acaparado menos atención entre las mujeres, lo que desde hace mucho tiempo ha dado lugar a una brecha de género muy acusada, que se extiende desde el área de la programación a la seguridad y la investigación en nuevas tecnologías. Con el advenimiento de la inteligencia artificial en numerosos sectores, desde empresas a administraciones públicas, los agentes internacionales están poniendo énfasis en que la desproporción entre hombres y mujeres puede ser un problema en un área tan clave para el desarrollo digital de la sociedad y el tejido productivo.

Según el último informe del Foro Económico Mundial (WEF), actualmente solo un 22% de los profesionales con conocimientos y habilidades relacionadas con la inteligencia artificial son mujeres. Y, algo más grave aún es que, de seguir con las tendencias actuales, sus expertos indican que la paridad de sexo no se alcanzaría hasta dentro de 108 años. Por ello recomiendan repensar la forma de encaminar el talento femenino hacia un área tan estratégica de cara al futuro, lo que aportaría numerosos beneficios, como se ha demostrado en muchas otras profesiones tecnológicas.

Y los responsables de este estudio indican que la brecha de género se extiende por muchas otras industrias, con un futuro aún más aciago. Por ejemplo, pronostican que en el sector relacionado con la economía la brecha se acabaría cerrando dentro de 202 años, y en la política en 107 años. Teniendo en cuenta este problema, numerosas voces especializadas están tratando de impulsar un cambio en los modelos arcaicos que han propiciado esta desigualdad.

Por ejemplo, Vinous Ali, jefe de política de TechUK, apuesta por hacer más atractivas para las mujeres jóvenes las carreras vinculadas a la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas. Concretamente, dijo que “La Cuarta Revolución Industrial presenta enormes oportunidades para nuestra economía y para la sociedad en general, pero debemos asegurarnos de que nadie se quede atrás. Los innovadores y creadores deben provenir de grupos diversos. Hoy en día, solo el 22% de los profesionales de la IA son mujeres y esto no es lo suficientemente bueno”.

Por otro lado, los responsables del informe de WEF afirman que también existe una gran brecha salarial entre hombres y mujeres, y que es importante acabar con este desequilibrio para potenciar el interés de las mujeres jóvenes en los diferentes sectores tecnológicos. Sólo equiparando las condiciones se puede lograr que el género deje de ser un factor diferenciador a la hora de escoger carreras profesionales, algo que ya se ha demostrado que debilita enormemente el potencial de talento que estará disponible en el futuro.

De hecho, los expertos atribuyen a las mujeres una capacidad superior para desarrollar conocimientos y habilidades en áreas más amplias dentro de la inteligencia artificial, con roles destacados como los de analista de datos, investigadora o docente. Pero actualmente deben luchar contra esa brecha salarial, que no incentiva a las mujeres hacia el desarrollo de este tipo de carreras.