Tendencias en el comercio electrónico B2B

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Las últimas cifras sobre comercio electrónico en España reportan un volumen de negocio de más de 28 mil millones de euros en los tres primeros trimestres de 2018, frente a los casi 22 mil millones del mismo periodo en el año anterior. Eso sí, hablamos de las transacciones que se producen entre empresas y consumidores, el B2C, pero esta forma de adquirir bienes y servicios está trasladándose también al ámbito empresarial para la contratación de productos. ¿Tiene sentido esta práctica entre empresas? ¿Qué sectores están adoptando el comercio B2B y qué demandan a la hora de tener esta experiencia?

Según un reciente informe de IDC Research España, con Liferay, se espera que el mercado de aplicaciones de comercio digital crezca en Europa a un ritmo del 8% hasta 2022. La razón es que los proveedores se ven presionados por ofrecer a sus clientes empresariales experiencias similares a las que ofrecen al comerciar con el usuario final.

Estas plataformas digitales de comercio B2B abarcan desde la gestión de catálogos, información de productos, precios, comercialización, procesamiento de transacciones, gestión del ciclo de vida, pedidos. También pueden integrarse con puntos de venta, servicio al cliente y otros sistemas empresariales para ofrecer un entorno de venta multicanal. De ellas “se espera que ofrezcan una experiencia de usuario excelente, que aúne la facilidad de uso que brindan las aplicaciones B2C con las características particulares que se pide a un servicio B2B”, recoge el estudio.

Además, señala que el comercio digital ha experimentado en los últimos años un cambio muy relevante porque permite captar nuevas oportunidades de crecimiento o reducir plazos de entrega. “La inversión en plataformas de comercio digital permite incrementar un 10% la facturación y reducir los costes de operación entre un 10 y 20%”, dijo Carolina Moreno, directora general de Liferay para Sur de Europa, en la presentación del estudio, donde también se recoge otro dato significativo: aquellas compañías que ofrezcan experiencias digitales integradas experimentarán una disminución del 20% en el desgaste del cliente.

El uso de plataformas digitales para el comercio en entornos B2B aún tiene un largo recorrido, tal y como apuntábamos al inicio. Más de la mitad (53%) de las empresas encuestadas (150) no pasan -por el momento- del 30% de las operaciones realizadas a través de estas plataformas, respecto al global de su negocio, pero un 40% realiza ya entre un 30 y un 90 por ciento de sus operaciones por esta vía. 

También señala el estudio que el 43% de las grandes empresas destinan más de 10.000 euros al mes en soluciones de comercio electrónico B2B. El sector tecnológico es el más propenso a invertir.

Beneficios y barreras de las soluciones para ecommerce B2B

Según el informe de IDC, la mayor agilidad de las operaciones (79,3%) y la mejora en la experiencia del cliente (74%), son las dos principales ventajas derivadas del uso de plataformas de comercio electrónico B2B. También son bien recibidas cuestiones como la disminución en los costes de operaciones y la mejora en su seguridad.

Respecto a las barreras, la principal es el coste en tiempo y dinero de la implementación (63%), así como la escasez de recursos técnicos internos que la desarrollen o mantengan (51%). Las organizaciones de más de 2.500 empleados que han participado en el estudio, destacan al afirmar que la principal dificultas es la conexión con herramientas de gestión actuales.  

Tendencias en comercio B2B

Por el entorno en el que se aplican, las plataformas de comercio digital B2B deben manejar una mayor complejidad que aquellas dirigidas al B2C. Por ello, deben tener en cuenta las siguientes necesidades y tendencias:

Ofrecer experiencias integradas. Según IDC, en 2021, las empresas que ofrezcan experiencias integradas a través de su ecosistema experimentarán una disminución del 20% en el desgaste del cliente. La prioridad debe ser que la experiencia de compra sea lo más fácil posible, incluyendo una cuestión cada día más relevante: el consentimiento del usuario en todas las etapas de su viaje como cliente (atracción, información, venta, entrega o prestación del servicio, y fidelización)

Datos como diferenciador. Las plataformas de comercio digital son capaces de agregar y procesar grandes cantidades de datos externos que, mediante capacidades de analítica y Big Data, deben utilizarse para crear nuevas propuestas al cliente empresarial.

Comercio inteligente. La incorporación de algoritmos de Machine Learning o aprendizaje automático en las aplicaciones de comercio digital permiten generar recomendaciones en función de comportamientos previos, búsqueda inteligente, precios dinámicos y prevención ante fraudes.

Microservicios. Según detecta IDC, “el mercado de aplicaciones de comercio digital ofrece ya en algunos casos funcionalidades de comercio a través de microservicios. Este tipo de arquitectura de software posibilita construir una aplicación como un conjunto de pequeños servicios, los cuales se ejecutan en su propio proceso y se comunican normalmente con una API de recursos HTTP. Cada servicio puede ser desplegado de forma independiente y puede estar programado en distintos lenguajes y usar diferentes tecnologías de almacenamiento de datos. Este es un enfoque diferencial para las aplicaciones de comercio digital, ya que el front-end y el back-end no necesitan ser administrados en la misma plataforma tecnológica, lo que confiere una mayor flexibilidad a la solución para el cliente”.

Importancia de la movilidad. Más del 30% del comercio digital B2C se produce en dispositivos móviles en los Estados Unidos. Este número ha crecido más del 10% en los últimos tres años.