2020, el origen de la década inteligente

Emilio Castellote  Analista Senior, IDC España

En las últimas dos décadas la irrupción de la tecnología en nuestras vidas ha modificado todo tipo de hábitos que van desde la forma en la que accedemos a la información, pasando por la forma en la que nos relacionamos y la manera en la que consumimos.

Todo ello ha motivado unos cambios muy significativos en los modelos de negocio de cualquier empresa independientemente del sector al que se dedicase. Cambios que nos han llevado a acometer planes de transformación digital desde finales de esta última década 201x para afrontar el 2020 y la nueva década desde una parrilla de salida muy globalizada, con enfoque en la explotación del dato, priorizando las necesidades particulares de cualquier cliente y entregando valor a través de unos servicios que deben ser ante todo inmediatos y personalizables.

Quizás, antes de abordar ese pistoletazo de salida de la nueva era digital es importante reflexionar sobre la velocidad de esos cambios que hemos vivido en las dos últimas décadas. Y es que, a veces, tirar de recuerdos nos hace tomar conciencia de situaciones pasadas para aprender de lo que nos viene en este futuro hiperconectado inmediato.

Recordemos que la década de los 90 debía ser aquella que alumbraría el acceso a Internet, recordemos los primeros buscadores exitosos como Yahoo! que aparecieron sobre 1994 (quizás un ejemplo de reflexión sobre la transformación digital que estamos viviendo ahora mismo) e incluso el famoso Internet Explorer de Microsoft que nacía embebido en Windows 95 (y que ha visto su fin de vida recientemente en 2015), recordemos cómo a finales de esa década de los 90 llegaban a España las primeras tarifas planas y acceso a Internet a través de ADSL a velocidades “vertiginosas de la época” de apenas 512kps. Sí, podemos afirmar que la década de los 90 fue la década de la aparición de Internet y el detonante del cambio social e industrial que se nos venía encima.

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Debimos todavía superar el catastrófico efecto 2000 (que quedó afortunadamente en miedo mediático) para entrar en una nueva década que supondría la aparición de redes sociales de todo tipo que modificarían la forma de comunicarnos y relacionarnos. Y es que hay que recordar que, el ahora omnipresente, Facebook nacía en 2004, y que deberíamos esperar a finales de esta década para ver el nacimiento de Instagram o WhatsApp. Si algo hemos de recordar de esta década de los 2000 es que el modelo de comunicación se elevaba al plano online y la comunicación con el usuario se convertía en un modelo síncrono y con necesidad de respuesta inmediata, al tiempo que el cloud empezaba a consolidarse como la plataforma de alojamiento de aquellos primeros servicios web que poco a poco irían transformando el escenario corporativo.

Y por fin llegó la década del 2010 que estamos a punto de terminar, donde si hay algo que marcó la diferencia fue la optimización de la red móvil y sus capacidades de transmisión de datos. Esta ha sido la década de la movilidad con la llegada del 3G, pasando al 4G y llegando al nacimiento del 5G.

La movilidad ha supuesto el catalizador de los nuevos modelos de negocio digitales, de la hiper-conectividad entre usuarios y empresas y la consolidación de un modelo de relación vinculado al concepto de experiencia de usuario que tanto se afanan organizaciones de todo tipo, por optimizar y consolidar antes de la llegada de la nueva década que comienza en 2020. Sin duda alguna, acabamos ésta con todos los ingredientes necesarios para dar lugar a una verdadera revolución industrial y social.

“Empezamos una década que debe transformar el modelo industrial hacia un modelo de servicios personalizables a demanda”

¿Y qué nos depararán entonces el 2020 y los años venideros? Estamos ante el comienzo de una nueva década que seguramente recordaremos dentro de 10 años como la de la inteligencia artificial. Una década que debe transformar el modelo industrial hacia un modelo de servicios personalizables a demanda, donde los modelos tradicionales B2B (Business to business) y B2C (Business to customer) deberán converger y transformarse en B2Me (business to me). Esta será la década que probablemente recordaremos como de mayor impacto en el tejido empresarial (rememoramos a todos aquellos que ya han desparecido en los últimos años por no ver el cambio que se les venía encima) y todo ello nos conducirá a un nuevo mercado donde más del 50% de las nuevas profesiones de esta nueva década están todavía por crearse.

Pensemos, por lo tanto, en cuánto hemos vivido en las dos últimas décadas y cómo la tecnología aceleró esos cambios, y decidamos cómo queremos transformarnos nosotros mismos para la década inteligente que está a punto de comenzar.