"La inteligencia del espacio de trabajo está ligada a la productividad" (Citrix)
- Opinión
Uno de los temas más candentes que tienen hoy en día los responsables de TI sobre su mesa es la gestión del puesto de trabajo, que se ha movido repentinamente a los hogares de los trabajadores estos últimos meses. Pero ya antes teníamos opciones de trabajo en movilidad y propuestas para la transformación de este espacio para adaptarse a la flexibilidad que requieren hoy los negocios.
“Cuando abordamos proyectos de teletrabajo, no todas las compañías entendían que el trabajo no es un lugar. Durante el confinamiento se han visto forzadas a implementar el trabajo en remoto en casi toda la plantilla basándose en tres áreas principales”, afirma Mar García Maroto, Responsable del Departamento de Ingeniería Preventa en Citrix Iberia, en este Diálogo IT Trends.
- Tecnología: “en una semana todo el mundo ha accedido a su trabajo de manera remota. Muchas organizaciones trabajaban con el puesto de trabajo debajo de la mesa. Las empresas se han tenido que plantear cómo hacer que el empleado acceda. Muchas han optado por soluciones rápidas para salir del paso y otras por cambios más duraderos”.
- Cambio cultural: “las compañías han visto que es más productivo trabajar desde casa incluso con los niños. Lo hemos superado, pero, al mismo tiempo, las organizaciones se han enfrentado a ese cambio cultural. Estamos muchas hora trabajando desde casa y el empleado ha tenido que cambiar la manera de controlar y poner las métricas correctas para evolucionar en su trabajo”.
- Enfrentarse a este contexto: “hemos vivido una crisis, tecnológicamente hemos respondido, pero a nivel cultural muchas empresas no estaban preparadas. Es una crisis forzada, no ha sido natural y tenemos que aprender esto para el futuro”.
En este sentido, García Maroto apunta que no solo hay que pensar, como ya han hecho muchas empresas, en trasladar el trabajo a casa, sino además, poder tener esa flexibilidad y pensar en un proyecto más ambicioso: “Vamos a pasar por tres fases. La primera inicial de crisis ha implicado que todos los empleados han tenido que salir de las oficinas para trabajar desde casa. Ahora vamos a centrarnos en abordar cómo evolucionar este espacio de trabajo para hacer un proyecto de trabajo a largo plazo. No solo superar que se pueda trabajar desde más sitios, sino que hay que transformar esa cultura, el trabajo por objetivos, entender cómo son nuestros usuarios y empleados, etc. Nos va a permitir unos beneficios de sostenibilidad y devolver tiempo al usuario, que va a implicar mayor productividad”.
El empleado ha de estar en el centro y entender qué necesita. “Se plantea que tenga una plataforma única de acceso para hacer su trabajo. Hay que tener en cuenta cómo impacta acceder remotamente y dónde va a acceder. Que el acceso impacte lo menos posible en varios contextos. Muchas compañías no saben controlar los procesos y esto implica llamadas para chequear los procesos que en las oficinas no son necesarias. Esa falta de organización implica que haya muchas interrupciones y cada vez que sucede se pierde tiempo de productividad. Hay que dar a las empresas plataformas para minimizar interrupciones y tiempos de contexto”, apunta la responsable preventa de Citrix.
También hay que entender y dar las capacidades a los responsables de tecnología sobre qué está sucediendo en materia de seguridad. “Ayudan las herramientas de machine learning o inteligencia artificial para entender qué sucede no solo en el parámetro de lo que se puede y no hacer, sino aprendiendo del usuario: desde dónde se conecta y a qué hora. Si alguien se conecta desde un sitio donde no ha estado nunca, estas herramientas aprenden para este zero trust”, comenta García.
Ahora tenemos que enriquecer el espacio de trabajo y flexibilizarlo. “La inteligencia al espacio de trabajo está ligado a la productividad y a las interrupciones. Interactuamos de media con 12 aplicaciones diarias y una cosa es hacerlas accesibles, pero ahora hay que hacer que el usuario trabaje con ellas de manera ágil y que se adapten a lo que el empleado necesita. Tenemos que extraer una funcionalidad de una aplicación para que el usuario no tenga que hacer ese flujo y cambio de contexto para que no tarde en abrir y cerrar aplicaciones y, por lo tanto, se pierda productividad”, concluye García.