Revolución cuántica: el nuevo paradigma en salud

En los próximos años, la computación cuántica será fundamental en la investigación y el desarrollo farmacéutico, así como en la patología y el análisis de imágenes, la medicina de precisión y personalizada y la genética, ya que todos estos procesos implican sistemas computacionales complejos.
La computación cuántica podría seguir una trayectoria similar a la de la Inteligencia Artificial, con sistemas capaces de desplegarse de forma práctica en I+D como una posibilidad realista para 2035. Unos cambios que suponen enormes desafíos en el ámbito de la seguridad y la privacidad.

Según los expertos en Ciencias de la salud de Cognizant, en el camino hacia la revolución cuántica, las empresas deben centrar sus esfuerzos en cinco objetivos. El primero es replicar la agilidad de las empresas de pequeña capitalización y las startups, fomentando una cultura de innovación, adaptabilidad y rapidez en la toma de decisiones. La segunda es medir lo que importa con la desinversión en unidades de bajo rendimiento o la adquisición de segmentos de rápido crecimiento. El tercer objetivo sería construir un marco para la toma de decisiones, identificando las tendencias en las que invertir y determinar las plataformas y asociaciones necesarias para alcanzar el éxito. 

El cuarto objetivo es romper los silos e institucionalizar los recursos con un mayor equilibrio entre un alto grado de autonomía en las unidades de negocio y una capacidad centralizada para garantizar que las competencias y los recursos fluyan hacia las áreas de la empresa donde puedan aportar más valor. Y por último, se deben desarrollar estrategias orgánicas y aprovechar nuevas oportunidades para generar ingresos. Las empresas deben ser proactivas a la hora de identificar necesidades no cubiertas en su sector y crear soluciones que puedan rentabilizarse.