Barcelona, número uno en la gestión del tráfico inteligente

  • Vídeos

La ciudad condal es la primera del mundo en inversión en soluciones de tráfico inteligente, infraestructura y políticas de carga de vehículos eléctricos. Destaca sobre ciudades como San Francisco o Singapur por su capacidad de regular servicios "ride-hailing" (tipo Uber).

La ciudad de Barcelona corona una importante lista elaborada por la consultora Juniper Research que valora el impacto de la innovación en el tráfico inteligente en cuanto al bienestar de los ciudadanos, la inversión, el impacto tecnológico y la calidad del aire desde la gestión del tráfico.

La razón del primer lugar de la ciudad condal se debe a su liderazgo en los rankings de inversión en soluciones de tráfico inteligente, infraestructura y políticas de carga de vehículos eléctricos. También en la mejora de calidad del aire y la disminución del uso de vehículos privados. San Francisco, la segunda en la lista, muestra fuerza en el terreno de las políticas y la innovación tecnológicas, pero carece del sistema de regulación de servicios "ride-hailing" (tipo Uber) que sí ostenta la capital catalana. La tres ciudades siguientes son Singapur, Londres y Portland. 

El estudio, llamado Smart Cities: Leading Platforms, Segment Analysis & Forecasts 2019-2023, también pone el acento en el valor de unas soluciones tecnológicas para agilizar el tráfico que generarán unos ingresos de 4.400 millones de dólares en 2023, más del doble de los 2.000 millones estimados para este 2019. Una tecnología que, además, reducirá las emisiones de las ciudades hasta el punto de ahorrar el equivalente de más de 780.000 millones de millas conducidas. 

La solución en cuestión consta de unos sensores que, combinados con los algoritmos del software de machine learning, alteran dinámicamente las fases de los semáforos en relación a los niveles de trafico, lo que ayuda a suavizar el flujo de vehículos de las ciudades. Una gran posibilidad para un mundo mejor que redundará en enormes oportunidades de negocio, y que tienen a las antes citadas compañías de "ride-hailing" en una posición estratégica para el desarrollo pues, por mucho que sean culpadas constantemente del incremento de la congestión de vehículos, la captación actual de datos (de flujo de autos o pasajeros) supone una posibilidad de capitalizar futuros desarrollos MaaS (Mobility-as-Service) que mejoren las dinámicas del tráfico en las smart cities.