Los sectores automotriz y aeroespacial impulsan la impresión 3D

Se prevé que la venta de metales de impresión 3D alcance los 6.077,9 millones de dólares en 2027. Este mercado está experimentando una tasa de crecimiento exponencial atribuible al uso cada vez mayor de níquel, titanio, acero y aluminio para aplicaciones de impresión 3D en industrias de usuario final, como la aeroespacial y de defensa, la automotriz, la médica y la dental. En los últimos años, la inversión en la fabricación aditiva de metales ha aumentado rápidamente, ya que la tecnología permite la producción de componentes ligeros mediante la optimización del diseño sin comprometer la calidad y el rendimiento.

Acaso, la crecida más notable en la demanda de impresión de metales en 3D la hallamos en los sectores aeroespacial y de defensa. Algo debido a la capacidad del proceso para minimizar el peso de los componentes, según mejora el rendimiento total, lo que ahorra tiempo y dinero en relación a los procesos de producción tradicionales. Se proyecta así que la capacidad de imprimir equipos más baratos bajo demanda será el principal factor impulsor de esta industria.

Y es que, el coste asociado a los metales sigue siendo el mayor impedimento para la demanda mundial del mercado, ya que su extracción es complicada y requiere un alto consumo de energía que conlleva la subida de precios.

El impacto de la COVID-19
Es probable que la pandemia amenace hasta cierto punto el desarrollo de esta industria. Sus actores más importantes se muestran escépticos sobre el futuro de las ventas e intentan rediseñar sus estrategias para mantenerse en pie durante esta desafiante situación. La Covid tuvo un efecto significativo en la industria aeroespacial, y la mayoría de los principales fabricantes se vieron obligados a detener la producción. Todo ello redundó en una falta de mano de obra en varias partes del mundo debido a los repetidos bloqueos. 

En cuanto al comercio internacional, las exportaciones y las importaciones se han visto afectadas igualmente por la crisis, lo que ha provocado una caída significativa en la demanda. Los players clave que operan en el mercado del metal de impresión 3D están intentando liquidar sus existencias y concentrarse en mantener sus reservas de efectivo. El ingreso disponible promedio de la gente ciertamente disminuirá, y los productores están encontrando nuevas alternativas que satisfagan las demandas de los consumidores a tasas mucho más bajas.