El teletrabajo se desploma en España

  • Vídeos

El uso del trabajo remoto en España ha descendido prácticamente a la mitad en comparación con 2020. 4 de cada 5 empleados han dejado actualmente esta práctica. La disminución ha sido más acusada en los puestos de dirección que en los administrativos. La escasa base tecnológica del empleo español sería el factor clave en estos porcentajes.

Recomendados: 

Mejorando la experiencia del trabajador remoto Webinar

Teletrabajo en 2020, el futuro se hace presente Leer 

El teletrabajo forzoso llegó con la COVID-19. Lo hizo, según muchos, para quedarse. Sin embargo, un informe de la Universidad Autónoma de Cataluña y el Instituto Sindical de Trabajo Ambiente y Salud (ISTAS-CCOO) concluye que esta práctica se ha desplomado en nuestro país. En concreto, su uso ha descendido prácticamente a la mitad en comparación con el 2020, hasta situarse en un 17,2%, lo que significa que 4 de cada 5 encuestados ya no trabajan en remoto. Además, las diferencias entre la frecuencia de teletrabajar mayoritariamente (9,8%) y la de combinarlo con el trabajo presencial (7,4%) son mucho menores en 2021 que en 2020.

La disminución del teletrabajo ha sido más acusada entre los puestos de dirección (20,1% en 2021 frente al 64% en 2020) y los puestos científicos y técnicos (30,5% en 2021 frente al 66,2% en 2020), y menos entre los puestos de apoyo técnico (32% en 2021) y los administrativos (35,6% en 2021).

Estos números se deben, según los expertos, a la escasa base tecnológica del empleo en nuestro país, que hace que sea complicado que un modelo de teletrabajo se imponga de forma mayoritaria. "Hasta que eso no cambie, España no será un país para teletrabajar", afirmó la investigadora Carla Llorens durante la presentación del informe, socióloga ISTAS-CCOO y miembro de POWAH-UAB.

Los resultados también muestran que la inseguridad frente al empleo se mantiene como en la primera ola de la pandemia. Tres de cada cuatro participantes en la segunda edición de la encuesta (75,2%) manifestó su preocupación por la dificultad de encontrar un nuevo trabajo en caso de quedarse en paro. La población asalariada en España siente la misma inseguridad frente al empleo que experimentó en la primera ola de la pandemia. Este miedo es más elevado entre aquellas personas cuyo salario no cubre las necesidades básicas.

El investigador de la UAB Albert Navarro ha explicado las relaciones entre las condiciones de trabajo y la salud. Para Navarro, los datos muestran que "a día de hoy, más de la mitad de los asalariados cree que su salud ha empeorado respecto al inicio de la pandemia. Un hecho que se da más en las mujeres que en los hombres".

La segunda encuesta muestra un incremento en el porcentaje de personas en riesgo de mala salud mental, llegando hasta el 60,6% de la población asalariada, un 5,5% más que en 2020. 

El 52,7% de participantes de 2021 considera que su salud empeoró durante la pandemia (un incremento de 16 puntos porcentuales respecto al 2020). Los jóvenes de 16 a 34 años se han visto más perjudicados que los mayores de 50 años; concretamente un 14,6% más.