Generación Z: calidad de vida antes que un buen sueldo

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Los jóvenes españoles de 18 a 25 años prefieren trabajar en grandes multinacionales y tener contratos indefinidos, pero están dispuestos a ganar menos dinero para tener más tiempo libre. El poder disponer de herramientas digitales para trabajar, que sean intuitivas y fáciles de usar, como las aplicaciones personales, también representa una prioridad para la casi totalidad (95%) de la generación Z de España.

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En España, el contrato indefinido es la opción más deseada por el 50% de los trabajadores más jóvenes, y el empleo estable sigue siendo una prioridad para el 65% de los entrevistados, según una encuesta de ServiceNow. Este dato diferencia bastante al país hispano de sus naciones vecinas pues, para la generación Z de Italia y Francia, el empleo estable se posiciona muy por detrás de otras prioridades, como poder trabajar en un campo que les fascine (58% en Francia y 57% en Italia) o ganar un buen sueldo (57% y 54%, respectivamente). 

Por el contrario, donde la mayoría de los entrevistados de todos los países del estudio coinciden es en la preferencia por trabajar en grandes corporaciones. En España así lo afirma una media general del 47%, sobre todo los que viven en el centro (50%) y en el sur (49%) de la península ibérica, frente a los que lo hacen en comunidades más septentrionales (40%). En segundo lugar están las PYMES, con un 28% de preferencia, principalmente entre el público femenino (31% contra el 25% de hombres) y la franja de edad de entre los 22 y 25 años (31%).

En cuanto a las aspiraciones de la generación Z en términos de equilibrio entre vida profesional y personal, es notable que éstas coinciden en los diferentes países del Mediterráneo: tanto en España, como en Francia e Italia, alrededor de seis de cada diez personas de entre 18 y 25 años están dispuestas a ganar menos dinero para poder disfrutar más de su tiempo libre. En la nación hispana, además, casi una de cada dos personas (46%) afirma preferir —si tuviera la posibilidad de elegir—un puesto de trabajo hibrido, que combina la oficina con la posibilidad de conectarse en remoto. En este sentido, en España son las mujeres las que más aprecian esta nueva forma de trabajar (53% frente al 40% de los hombres), mientras que el público masculino es más propenso al trabajo nómada (33%).

Respecto a la permanencia en una empresa, la retribución y los beneficios materiales que se ofrecen a los empleados siguen siendo el denominador común en los tres países en términos de prioridades para los trabajadores de la generación Z. En Francia e Italia, los beneficios laborales en su conjunto representan un elemento clave para la motivación de cuatro de cada diez entrevistados (38% y 37%, respectivamente), a gran distancia de otras magnitudes, como el compromiso social de la organización, la relación con compañeros y directivos o disponer de herramientas de trabajo innovadoras y eficientes. En este sentido, España vuelve a diferenciarse ligeramente de sus homólogos en la encuesta, y si bien la retribución y los beneficios materiales representan también la principal prioridad para tres de cada diez jóvenes (27%), este resultado no se aleja mucho del valor que se otorga a la relación con los compañeros (25%). La imagen y el posicionamiento corporativo también juegan un papel clave en términos de valoración empresarial y retención de talento, según afirma el 94% de los entrevistados españoles.

La prioridad española: un buen equilibrio entre la vida profesional y la personal

La encuesta también se ha centrado en las expectativas de la generación Z respecto a la forma de trabajar. En este sentido, se ha preguntado a los participantes cuáles son los criterios que definirían una organización como el lugar ideal desde el punto de vista profesional y, una vez más, España ha vuelto a diferenciarse de los países cercanos. La mayoría de los encuestados españoles (59%) ha declarado que la capacidad de la empresa de ofrecer un buen equilibrio entre vida profesional y personal es lo más importante. Le sigue, a muy corta distancia, la oferta de un buen salario (57%). Por el contrario, en Francia e Italia, el dinero es lo que define a una compañía como ideal para la gran mayoría de los entrevistados (60% y 52%, respectivamente), con un margen de diferencia muy amplio respecto la capacidad de permitir conjugar mejor el trabajo con la vida privada (41% y 45% en los dos países, respectivamente).

En cuanto a las herramientas digitales que la organización pone a disposición de la plantilla, estas tecnologías no se encuentran entre las prioridades de la generación Z a la hora de definir las características de un proyecto ideal para el cual trabajar. Curiosamente, este dato no coincide en absoluto con la importancia que los jóvenes de entre 18 y 25 años otorgan a la integración de las nuevas tecnologías digitales (IA, plataformas de colaboración, etc.) en el mundo empresarial en general, ya que así lo declara el 91% de los entrevistados en España, el 81% de los de Francia y el 92% de Italia. Esta discrepancia probablemente esté relacionada con el hecho de que, para la GenZ, la innovación digital forma parte de su vida diaria, lo que les lleva a por hecho que las compañías estarán en sintonía con la digitalización en sus procesos de trabajo. De hecho, para casi todos los encuestados españoles (95%) las herramientas digitales profesionales deberían ser igual de ágiles e intuitivas que las que se utilizan en el ámbito personal.

Finalmente, por lo que concierne a los espacios de trabajo más deseados, los jóvenes siguen prefiriendo las oficinas individuales (el 30% de los entrevistados en todos los países). Los espacios diáfanos son la segunda opción más apreciada a nivel general, mientras que tanto en España como en Francia e Italia el teletrabajo no supera el 10% de preferencias.