Cuatro aspectos críticos para el progreso del trabajo híbrido

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Una 'operación retorno' mal gestionada puede poner en riesgo todo un modelo de trabajo híbrido, apunta un informe de Poly y WORKTECH Academy. Fomentar la colaboración interfuncional y construir una cultura alentadora sobre el espacio de trabajo común son algunos de los aspectos a tener en cuenta por las organizaciones.

El informe A Reset for Return to the Office? The Journey to Hybrid Working, de Poly y WORKTECH Academy, señala que las empresas que no son capaces de diseñar un plan de retorno a la oficina acorde con la emergente cultura del trabajo híbrido y flexible verán mermar su competitividad. Este documento de análisis toma como base encuestas recientes sobre las dificultades que muchas empresas de todo el mundo están encontrando para que sus empleados vuelvan a la oficina y pretende contribuir a una mejor comprensión del propósito de este espacio de trabajo como parte de la trasformación hacia modelos híbridos.
 
El texto resalta que el concepto de “lugar de trabajo” se ha desdibujado a raíz de la pandemia, y que hoy en día la oficina tradicional, entendida como un amplio espacio diáfano con mesas distribuidas, está siendo redefinida para convertirse en un punto de encuentro de los profesionales que los expertos denominan “the espresso office”, en referencia a un lugar más pequeño y recogido, y que al mismo tiempo es capaz de proporcionar a los empleados una experiencia mucho más eficiente, cómoda y enriquecedora. 
 
En este contexto, el análisis aboga por cuatro consideraciones principales que replanteen el concepto “regreso a la oficina” en el marco de un modelo híbrido:
 
1. Reconocer la existencia de una “reticencia a la vuelta a la oficina”. Investigaciones realizadas en EE.UU. y Europa sugieren que cuanto más grande es la empresa, más lento es el proceso regreso a la oficina. Un 64% de los trabajadores en Europa —un 65% en España — no están dispuestos a volver a la presencialidad, señalando diversas razones, como el temor por su seguridad, los tiempos de desplazamiento, la inquietud por las tareas de cuidado y la conciliación, y la pérdida de productividad.
 
2. Fomentar la colaboración interfuncional entre los diferentes departamentos y equipos. El trabajo híbrido requerirá que las organizaciones rompan los habituales silos de la empresa en áreas de TI, RR.HH. e instalaciones para propiciar que los equipos cooperen entre sí en la creación de experiencias mejores, más saludables y productivas en el lugar común de trabajo.
 
3. Es necesario acometer una adaptación digital de los espacios. Menos de tres de cada diez empresas han creado espacios nuevos de colaboración con equipos de videoconferencia o han reacomodado las salas de reuniones para el trabajo distribuido.
 
4. Construir una cultura que aliente el espacio común de trabajo. Para poner en marcha una estrategia de retorno a la oficina, las empresas deben explorar cómo “cuidar” de su propia cultura y comunicarla eficazmente en el entorno de la oficina. Las empresas pueden aprender más sobre sus plantillas y buscar un mayor ajuste entre los puestos de trabajo y las diferentes opciones dentro del modelo híbrido.