¿Por qué no usar la inteligencia artificial como inspiración?
- Inteligencia Artificial
La IA y la creatividad están adquiriendo mucha relevancia los últimos tiempos, pero sobre todo en los últimos meses en cualquier ámbito. La IA puede identificar patrones en grandes conjuntos de datos y generar gráficos de conocimiento, además de predecir los resultados de experimentos a partir de los datos ya existentes.
Las nuevas tecnologías, particularmente el uso de la inteligencia artificial, están cambiando completamente la naturaleza de los procesos creativos. Según el último informe del Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad, el uso de inteligencia artificial en las empresas españolas ha servido como herramienta para, principalmente, automatizar flujos de trabajo y ayudar en la toma de decisiones. Este uso se ha incrementado hasta el 11,8%. Los sectores líderes en la utilización de IA son el de información y comunicaciones (41,9%) y el TIC (41,3%). De todos modos, y a pesar de que se espera que la IA se mantenga en nuestras vidas, esta se encargará de tareas mecánicas y repetitivas, permitiendo a los humanos ser más creativos.
“Hay que tener claro que la IA no hace nada por sí sola, pero puede ayudar a los humanos a catalizar su creatividad, por lo que siempre estaremos hablando de trabajo conjunto entre el hombre y la máquina. A pesar de que el creador se ahorra mucho trabajo colaborando con la inteligencia artificial, todavía tiene la cualidad más relevante: el criterio de valorar lo que es importante”, revelan fuentes de la escuela tecnológica Tokio School, que señala tres formas en que la Inteligencia Artificial puede catalizar la creatividad humana:
1. Identificar patrones. La IA puede identificar patrones en grandes conjuntos de datos, inspirando a los humanos a desarrollar nuevas hipótesis que podrían haber pasado por alto. Los algoritmos también pueden presentar contenidos más sencillos, como escribir textos completos, hablar con voces generadas por ordenador o crear piezas musicales.
2. Proporcionar una visión de conjunto. La Inteligencia Artificial filtra, agrupa y prioriza mucha información procedente de diferentes fuentes y las analiza automáticamente. Además, puede generar gráficos de conocimiento, que ayuden a los humanos a identificar asociaciones entre datos.
3. Guiar la experimentación. La IA puede predecir los resultados de experimentos a partir de los datos ya existentes y eliminando los que se consideren poco prometedores. Por ejemplo, Rolls-Royce utilizó una red neuronal para desarrollar una nueva superaleación con una combinación óptima de coste, densidad, estabilidad, resistencia a la oxidación y vida útil a la fatiga.