Aumenta la preocupación por las amenazas físicas y cibernéticas contra las infraestructuras críticas

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El último informe sobre riesgo empresarial de Gartner, correspondiente al tercer trimestre de 2022, confirma lo que se ha visto en los trimestres anteriores, cuando las organizaciones situaron el deterioro de la economía, los conflictos geopolíticos y los problemas en la cadena de suministro como principales riesgos emergentes. En esta edición el informe revela que la recesión económica es el principal riesgo emergente, seguido por la escasez de materiales clave y el aumento del precio de la energía. La guerra en Europa del Este también forma parte de la lista, pero ha quedado en quinto lugar, por debajo de las amenazas contra las infraestructuras críticas.

En esta actualización los expertos han constatado que el peligro de sufrir ataques físicos o cibernéticos contra las infraestructuras críticas se ha convertido en una seria preocupación para las organizaciones. El informe recoge las opiniones de 333 altos ejecutivos y profesionales de gestión de riesgos, que destacan cómo en el último trimestre también ha aumentado la preocupación por la escasez de materiales y el precio de la energía, que en ediciones anteriores estaban en posiciones más bajas del ranking.

Pero en el ámbito de la tecnología se puede considerar que el principal riesgo emergente que perciben estos expertos está en las amenazas contra las infraestructuras críticas. En este sentido, Chris Matlock, vicepresidente de la práctica de Legal, Risk & Compliance en Gartner, explica que “la naturaleza interconectada de los riesgos macroeconómicos es notable, ya que todos los principales riesgos pueden verse como partes del mismo tema de recesión macroeconómica. Los ejecutivos están cada vez más preocupados por los efectos colaterales de este entorno incierto, como lo demuestran las preocupaciones sobre fallas en la infraestructura crítica, que recientemente surgió como una de las principales preocupaciones entre los ejecutivos”.

Según Matlock, durante todo este año los principales riesgos giraban en torno a la economía, pero las posibles fallas de las infraestructuras críticas se han convertido en un foco importante de preocupación. Esto tiene mucho que ver con el conflicto en Europa del Este, donde se han incrementado notablemente los ataques a la infraestructura física y los ataques cibernéticos patrocinados por los estados. Además, está aumentando la inquietud por la vulnerabilidad de las infraestructuras críticas frente a los eventos meteorológicos extremos, dad el aumento de este tipo de incidentes en los últimos tiempos.

Matlock comenta que “los líderes empresariales no solo deben evaluar los impactos de primer orden de las fallas reales de la infraestructura, sino también los impactos de segundo y tercer orden de las cadenas de suministro vulnerables y el aumento de las obligaciones de cumplimiento como resultado de las preocupaciones de los reguladores sobre este tema. Esta es otra área en la que ERM puede asociarse con equipos ejecutivos para identificar oportunidades al pasar de una postura reactiva a una proactiva”.