Los pagos sin tarjeta y sin efectivo son una realidad que se consolidará en 2024

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Es improbable que el efectivo desaparezca por completo y existen algunas razones válidas para preservar el acceso al efectivo. Sin embargo, no se pueden aplicar los mismos argumentos a las tarjetas, por lo que se pronostica que los pagos sin tarjeta ganarán terreno en 2024 a medida que se conozcan mejor sus ventajas.

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Los pagos instantáneos se convertirán en uno de los sistemas favoritos para la realización de transacciones comerciales tanto para consumidores como para comerciantes.

“El cambio hacia los pagos instantáneos lleva tiempo acelerándose, con iniciativas gubernamentales de gran éxito que actúan como catalizador en mercados como Brasil e India. Pero creo que 2024 será el año en el que veremos cómo los pagos instantáneos como método de pago al por menor serán verdaderamente visibles en toda Europa. La propuesta de la Comisión Europea de imponer el uso de pagos instantáneos en todas las transacciones de la eurozona, ya aprobada provisionalmente por el Parlamento Europeo y el Consejo de la UE, será uno de los principales motores”, comenta Lena Hackelöer, CEO de Brite Payments. 

La aparición de la próxima generación de soluciones de pago basadas en open banking, algunas de las cuales facilitan los pagos instantáneos junto con una serie de servicios de valor añadido, también será un factor importante. En combinación con la creciente concienciación de los comerciantes sobre las ventajas de los pagos bancarios instantáneos, vamos a ver una mayor visibilidad en los puntos de venta, junto con iniciativas destinadas a incentivar el uso por parte de los consumidores. 

Los pagos de banca abierta ofrecen a comerciantes y clientes una amplia gama de ventajas, y en mercados como España, que ya es un mercado europeo con una adopción superior a la media, este tipo de pagos tiene potencial para desplazar tanto a las transferencias bancarias manuales como a los pagos con tarjeta.

Dado que el uso del efectivo sigue disminuyendo, será interesante ver cómo se comportarán los pagos con tarjeta en los próximos 12 meses. “En Brite hemos pronosticado un cambio hacia los pagos ‘sin tarjeta’ y ‘sin efectivo’, y esperamos que esta tendencia se consolide en 2024. El paso a los pagos sin tarjeta conlleva muchas ventajas, entre ellas una mayor comodidad y accesibilidad para los usuarios. Además, hay importantes mejoras de seguridad, sobre todo en lo que respecta a la eliminación de los riesgos asociados a la pérdida o el robo de una tarjeta bancaria o de crédito” comenta Harald Walden, CTO, Brite Payments.  

El factor de comodidad para los consumidores resulta evidente si se tiene en cuenta el desplazamiento de las compras online, la banca digital y otros servicios financieros a los dispositivos móviles: la autenticación a través de una aplicación bancaria es mejor que introducir los datos de la tarjeta. Para los comerciantes, los pagos sin tarjeta suelen ser más rentables que las tarjetas, ya que reducen los costes operativos y eliminan muchas de las comisiones asociadas a la aceptación de pagos con tarjeta.