El ecosistema Smart City proporciona nuevas oportunidades comerciales

  • Transformación Digital

Las iniciativas para transformar las ciudades en Smart City han ido extendiéndose por buena parte de Europa, Norteamérica y otras regiones, con el fin de construir ecosistemas digitales que permitan mejorar la gestión urbana. Pero el verdadero potencial de esta transformación está todavía por descubrir, y los expertos afirman que en los próximos cinco años estos avances proporcionarán oportunidades comerciales con un valor de 2,46 trillones de dólares.

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El principal objetivo de los proyectos de Smart City es mejorar la gestión urbana para optimizar recursos, ahorrar costes y proporcionar mejores servicios a los ciudadanos. Para ello las administraciones locales están invirtiendo en la digitalización de numerosos servicios y en la monitorización de muchos aspectos de la gestión urbana y las actividades que se desarrollan en las ciudades. Además, el propio concepto de ciudad inteligente sigue evolucionando, por ejemplo, con la llegada de los gemelos digitales y otras tecnologías innovadoras que tiene aplicación en estos entornos.

Pero, además de las mejoras de cara a la gestión urbana que realizan las instituciones, los expertos afirman que las Smart Cities van a crear grandes oportunidades comerciales, sobre todo en Europa Occidental, Norteamérica y Asia Pacífico, donde se concentra el 70% del gasto mundial en estos proyectos. Según un reciente estudio publicado por Frost & Sullivan, para 2025 estas oportunidades comerciales podrían alcanzar un valor de 2,46 trillones de dólares.

Como explica Malabika Mandal, analista industrial de Visionary Innovation Group en Frost & Sullivan, “las ciudades inteligentes se centrarán en una infraestructura conectada y basada en datos, lo que conducirá a una mayor adopción de tecnologías como la inteligencia artificial y la 5G. Darán prioridad a servicios más digitalizados y una sólida infraestructura de análisis de datos, lo que conducirá a un mayor gasto en tecnología”.

Por otro lado, Archana Vidyasekar, directora de investigación del Visionary Innovation Group en Frost & Sullivan”, comenta que la pandemia ha modificado radicalmente los ecosistemas urbanos, afectando al ritmo y las estrategias de digitalización de las ciudades. Explica que “las tecnologías inteligentes ofrecen soluciones innovadoras que pueden revertir el daño y brindar un respiro, si no normalidad. Por ejemplo, el rastreo digital de contactos puede desempeñar un papel fundamental para capacitar a los ciudadanos con el conocimiento de las áreas afectadas por COVID y promover un movimiento urbano más seguro”.

Otros datos interesantes de este informe son que el gasto en ciudades inteligentes seguirá creciendo a una CAGR del 22,7% durante los próximos cinco años, pasando de los 96.000 millones de dólares de 2019 a una estimación de 327.000 millones en 2025. Y los expertos destacan el importante papel que tendrán tecnologías como la inteligencia artificial y el big data para combatir la pandemia. Y esto generará grandes oportunidades para los proveedores de estas y otras tecnologías.

Además, Frost & Sullivan pronostica que para 2025 se habrán completado verdaderamente alrededor de 26 proyectos de ciudades inteligentes, y 16 de ellas estarán en Europa y Norteamérica. Finalmente, a más largo plazo, prevén que más del 70% del gasto destinado a Smart Cities para 2030 se destinará a proyectos en Estados Unidos, Europa Occidental y China. En las dos primeras regiones las inversiones se destinarán sobre todo a tecnologías como 5G, robótica y otros sistemas autónomos, pero también habrá un avance significativo de los datos abiertos. Mientras tanto China está redoblando sus inversiones en 5G, redes inteligentes, inteligencia artificial, centros de datos y otras tecnologías.

En este tiempo, los expertos esperan que la demanda creciente de control y gestión de multitudes en entornos urbanos impulsará el mercado de análisis de multitudes, que podría crecer entre un 20% y un 25%. Esto dará más impulso a un mercado emergente que este año registrará unos ingresos de 748,6 millones de dólares, y que generará muchas oportunidades en los próximos años, impulsado por la gran crisis sanitaria que se ha generado por la pandemia.