La nueva era de la computación perimetral

  • Actualidad

En los últimos tiempos la computación perimetral está saliéndose de su concepción original, que era reducir la latencia en la entrega de servicios y aplicaciones de nueva generación. Ahora, el concepto de Edge computing ha dado un salto hacia otros campos, proporcionando a las empresas nuevas formas de entender la arquitectura de sus redes empresariales y generando una verdadera revolución en el sector TI.

Cuando se habla de Edge computing se piensa generalmente en una forma de acercar los datos y las aplicaciones al usuario final de servicios, reduciendo la latencia y el consumo de ancho de banda, a la vez que se logra descargar de trabajo al centro de datos principal. Esta modalidad de infraestructura se comienza a utilizar en sectores como el de las telecomunicaciones, donde se conectan micro centros de datos perimetrales a las antenas de telefonía. O en la industria 4.0, donde se instala este tipo de infraestructuras en las fábricas para dar soporte a los nuevos sistemas digitales.

También en grandes superficies minoristas, que pueden contar con su propia infraestructura para encargarse de las aplicaciones que se emplean en los puntos finales, tanto a nivel interno como para el uso de los clientes. Otro ejemplo es en la industria del entretenimiento, con instalaciones repartidas por zonas de alto consumo de vídeo por streaming, que permiten soportar la gran carga de trabajo que generan los servicios televisión digital o las aplicaciones de vídeo bajo demanda.

Pero desde que se concibió esta modalidad de infraestructura, destinada originalmente a reforzar el perímetro de la red empresarial, han surgido nuevas e interesantes posibilidades que están atrayendo a las organizaciones. Hasta el punto de que el uso de la computación perimetral se está convirtiendo en fundamental para cumplir con las estrategias digitales de cara al futuro. Así opinan muchos expertos en infraestructura Edge, que comienzan a identificar nuevos casos de uso que no solo están cambiando el concepto de la TI perimetral, sino que están revolucionando completamente la arquitectura de las redes empresariales.

En este sentido, en un artículo reciente publicado en Datacenterknowledge, el vicepresidente de operaciones de EdgeMicro, Loren Zweig, dio las claves de cuatro nuevas tendencias que están surgiendo en el campo de la computación perimetral, que cambiarán la forma de entender los despliegues de este tipo de infraestructuras a gran escala. Especialmente en empresas que están apostando por las nuevas tecnologías y quieren expandir su red y su capacidad TI.

En estos entornos, lo que se busca no es solo tener micro centros de datos independientes, siguiendo el modelo clásico de implementación. En cambio, el objetivo es construir una red de infraestructura altamente diversificada y con conectividad de alta velocidad, que constituye un nuevo paradigma en la computación perimetral. Estos cuatro nuevos enfoques del Edge computing son los siguientes:

Acabar con el concepto de centro de datos principal

Hasta ahora, los centros de datos perimetrales se han empleado para reducir la latencia en la entrega de servicios, tales como el streaming de vídeo bajo demanda o las aplicaciones para el usuario final que tienen un alto consumo de datos. Y también para mejorar el funcionamiento de aplicaciones empresariales basadas en la web desde diferentes oficinas.

Esto permite acelerar procesos y reducir la carga de trabajo del centro de datos principal, a la vez que se reduce el consumo de ancho de banda general. Pero, a medida que las empresas de tecnología han ido explorando estos usos, se han dado cuenta de que la computación perimetral puede convertirse en el propio corazón de la red empresarial, cambiando de una arquitectura centralizada a un modelo distribuido, que permite proteger mejor toda la infraestructura TI de la organización.

Por un lado, esta protección consiste en aliviar la presión de las instalaciones centrales y de la red, que generalmente no están diseñadas para soportar el crecimiento de las cargas de trabajo que trae consigo la transformación digital, sobre todo a largo plazo. Pero para lograr que esto se haga realidad, las infraestructuras periféricas no son simples micro centros de datos independientes, sino instalaciones con equipos de primer nivel, capaces de hacerse cargo de las cargas de trabajo más exigentes, incluidas las aplicaciones basadas en la inteligencia artificial, como el aprendizaje automático, el reconocimiento de imágenes o la analítica avanzada en tiempo real, entre muchas otras.

Por otro lado, el concepto de infraestructura centralizada favorece que se produzcan interrupciones del servicio, ya sea por errores internos o por ataques cibernéticos, y una infraestructura de nube descentralizada ofrece mucha más resistencia ante este tipo de incidencias. Si un nodo de la red se desconecta, otros pueden hacerse cargo de los servicios con más rapidez y efectividad, sobre todo si la infraestructura perimetral se sobredimensiona para hacer frente a estos problemas.

Redes distribuidas preparadas para todo

Las empresas que están adoptando las nuevas formas de computación perimetral para afrontar el futuro de los negocios digitales con más flexibilidad y seguridad no solo están construyendo infraestructuras Edge con potencia de sobra, sino que están dotándolas de conectividad de alta velocidad, muy por encima de sus necesidades. En muchos casos, directamente han duplicado las redes, incluso las de 100 GE, para que los centros de datos perimetrales sean capaces de soportar el crecimiento de las operaciones a largo plazo, y para mantener la mínima latencia durante los posibles picos de actividad en las cargas de trabajo propias, y también cuando deban soportar el trabajo de otros nodos inactivos de la red.

Para ello están recurriendo a redes de fibra óptica de nueva generación, garantizando que cumplen con los requisitos actuales, y también con las necesidades que surgirán a medio plazo. Esto se está dando en centros de datos Edge de todos los tamaños, incluso los más pequeños, en previsión de lo que vendrá en el futuro. Ejemplos de ello se están viendo en la industria de las telecomunicaciones, en los proveedores de TI, colocación y, cada vez más, en las infraestructuras de proveedores de la nube, que están viendo muchas oportunidades de negocio en este modelo de infraestructura distribuida.

Esto, a su vez, va muy en sintonía con la tendencia actual de recurrir a los centros de datos modulares para la construcción de infraestructura perimetral. Teniendo una conectividad sobredimensionada, las instalaciones están preparadas para el escalado de la infraestructura mediante estos módulos, acelerando mucho el tiempo de implementación cuando se necesite añadir más capacidad de almacenamiento o de cómputo.

Redes diversificadas y campus de TI, frente a instalaciones independientes

La conectividad de alta velocidad que permite crear una red de infraestructura TI sólida y ágil no está disponible en cualquier lugar, sino que se limita a las zonas cercanas a los grandes nodos de comunicación global. Por eso, la visión de la computación perimetral que tiene las empresas tecnológicas más avanzadas en este campo es diferente en función de la localización. Mientras que en las zonas mejor conectadas pueden optar por instalaciones independientes, de un cierto tamaño, en las regiones con una conexión más limitada las empresas van a optar por otra estrategia.

Esta consiste en crear clústeres formados por centro de datos más pequeños, estratégicamente situados, que conforman micro campus de computación perimetral. Eta modalidad está siendo adoptada por grandes empresas que quieren expandir su capacidad a nuevas áreas, más remotas y peor conectadas, y es una tendencia que cobrará importancia en el futuro, a medida que avance la digitalización de empresas de todo tipo, que demandarán una mejor cobertura para sus aplicaciones y servicios digitales.

Otra característica de estos campus es que tendrán economías de escala, lo que permitirá a las empresas añadir más capacidad con rapidez, según aumenten las necesidades de computación o almacenamiento, sin necesidad de comenzar complejos proyectos de infraestructura Edge desde cero, que llevan mucho tiempo y generalmente tienen un coste importante. Esto, por otro lado, añadirá complejidad en cuanto a la operación y el mantenimiento de las infraestructuras, que requerirán más agilidad para atender las necesidades de un mayor número de instalaciones, ya que las incidencias se pueden producir en más puntos de la red.

Un perímetro más cercano de lo previsto

El propósito original de la infraestructura Edge es llevar la computación que gobierna los servicios digitales más cerca del usuario final, en muchos casos a zonas alejadas de los grandes nodos de telecomunicaciones y de los centros de datos de nivel 1. Pero se está instalando un nuevo concepto de red perimetral, situada dentro de los grandes núcleos, incluso muy cerca de los centros de datos principales de la organización.

Esta idea está totalmente alejada del concepto modelo enfocado hacia los mercados secundarios, pero las empresas están dándose cuenta de que puede tener mucho sentido disponer de una infraestructura perimetral cercana y más liviana, que fortalezca los servicios digitales de la organización. Y el enfoque consiste en dar mejor servicio en las zonas suburbanas que tradicionalmente han dependido de la capacidad de estas infraestructuras centrales, descargándolas de trabajo. Y ya se están viendo ejemplos de ello en zonas tan vinculadas a la más alta tecnología, como son Silicon Valley o North Virginia, donde los expertos ven un gran potencial de crecimiento de cara a los próximos años.

Esta forma de entender las arquitecturas de TI perimetrales cobra sentido ante la estrategia de muchas organizaciones, que quieren abandonar el viejo modelo de dependencia de centros de datos principales. Y esto es algo que, llevándolo a término, también debe darse en entornos cercanos, y no solo en el perímetro más exterior de su red.

Segú opinan los expertos, todas estas tendencias van a proliferar en los próximos años, especialmente de la mano de grandes empresas tecnológicas como los proveedores de TI, telecomunicaciones, servicios en la nube y servicios online vinculados al entretenimiento y la difusión de contenidos a través de internet. Pero en el futuro probablemente se pueda hablar de redes empresariales completamente descentralizadas, donde el centro de datos principal no desempeñe el papel de centro neurálgico de la tecnología de las organizaciones, sino que cumpla otras funciones secundarias.