Surgen más dudas sobre la injerencia presidencial en el contrato cloud del Pentágono
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El informe que se acaba de publicar sobre la más reciente investigación arroja nuevas dudas sobre la posible injerencia de la Casa Blanca en la concesión de este lucrativo contrato. El problema está en que no se han podido llevar a término todas las líneas de investigación, debido a que ciertas conversaciones entre funcionarios del Departamento de Defensa y el ejecutivo están protegidas.
Atendiendo a las legítimas reclamaciones de Amazon sobre la concesión del de servicios cloud para la defensa de Estados Unidos, un tribunal inició una nueva investigación sobre el proceso, que acaba de concluir con un nuevo informe. Según afirma el Inspector General del Departamento de Defensa, encargado de este proceso, su equipo revisó todos los aspectos de este proceso para determinar si se había producido algún tipo de injerencia o falta de ética en la concesión de este contrato, que tiene un valor estimado en 10.000 millones de dólares para los próximos 10 años.
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El inspector especificó en su informe que también investigaron “las denuncias de mala conducta ética relacionadas con JEDI, incluidas las denuncias de que los funcionarios del Departamento de Defensa tenían intereses financieros que entraban en conflicto con las obligaciones relacionadas con el contrato cloud JEDI”. Otras acusaciones indicaban que no se habían cumplido las normas que rigen los contratos de la administración.
Pero, según la información publicada recientemente por la agencia Reuters, el inspector encargado de esta investigación no ha podido establecer si hubo o no injerencia por parte de la Casa Blanca, debido a que varios funcionarios dijeron que sus conversaciones con el ejecutivo eran comunicaciones presidenciales privilegiadas, protegidas por la ley.
En el informe se especifica que el equipo de investigación no pudo determinar fehacientemente “el alcance completo o la naturaleza de las interacciones que los funcionarios de la administración tuvieron, o pudieron haber tenido, con altos funcionarios del Departamento de Defensa con respecto a la adquisición del contrato cloud JEDI”, debido a los privilegios que tiene este tipo de comunicaciones presidenciales. Por ello, afirma que no podían “estar seguros de si hubo comunicaciones de la Casa Blanca con algunos funcionarios del Departamento de Defensa que pudieran haber afectado la adquisición de JEDI”.
La falta de pruebas zanja la cuestión en término legales, pero los denunciantes como Amazon ven más posibilidades de que se haya producido una injerencia directa del Presidente o de sus colaboradores más cercanos en este proceso. Por ello, según afirman desde Reuters, es poco probable que Amazon de por terminada la cuestión de que la política haya influido directamente en la concesión de este contrato público, y seguramente tratará de seguir luchando contra esta decisión en el futuro.