Europa quiere explorar nuevos caminos para la computación de alto rendimiento
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El último informe HiPEAC Vision 2019 señala que el camino para incrementar el rendimiento de los ordenadores reduciendo el tamaño de sus componentes está llevando a un punto muerto. Por ello, la Comisión Europea recomienda a la industria de la región que centre sus esfuerzos en acelerar aplicaciones específicas, mientras se investigan nuevas formas de computación que permitan dar un salto cualitativo.
La Computación de Alto Rendimiento (HPC) está topándose con numerosas trabas para avanzar en rendimiento, ya que la estrategia de los fabricantes de reducir el tamaño de la arquitectura de procesadores y otros componentes electrónicos está llegando a su límite, y cada vez cuesta más incrementar la potencia de cálculo con las tecnologías de silicio actuales. Mientras tanto, las nuevas aplicaciones como la analítica avanzada, el aprendizaje automático y los grandes despliegues de IoT están imponiendo necesidades de cómputo cada vez mayores.
Por ello, los científicos están investigando en nuevos campos como la computación neuromórfica o la computación cuántica, que prometen incrementar exponencialmente la capacidad de los procesadores actuales. Estas tecnologías se basan en conceptos muy diferentes a los de la informática convencional, pero su lenta evolución no permite una implantación a corto plazo, y se hace necesario adoptar estrategias para mantener el ritmo de la evolución tecnológica en un mundo que depende cada día más de los datos.
Esta son algunas de las conclusiones presentadas por el último informe HiPEAC Vision 2019, encargado por la Comisión Europea, que propone a la industria europea seguir una estrategia concreta para posicionarse a la cabeza en las nuevas tecnologías. Plantea que el fin de la informática actual brinda a la UE la oportunidad de situarse como líder en el desarrollo de nuevos ordenadores más seguros, confiables, eficientes y que permitan mejorar la calidad de vida de las personas y reducir el impacto ambiental.
Por ello, recomienda que a corto plazo las industrias se centren en acelerar las aplicaciones específicas mientras se investiga en los nuevos paradigmas de la computación. Marc Duranton editor jefe de HiPEAC Vision, afirmó que “Nos hemos enfocado en esto [la mejora de los sistemas de computación actuales] durante un tiempo, pero cada vez es más claro que no podemos seguir reduciendo los componentes al tiempo que aumentamos el rendimiento. La aceleración para aplicaciones específicas es la ruta a corto plazo hacia las ganancias de rendimiento, mientras investigamos nuevos paradigmas como la computación neuromórfica y cuántica, que sin embargo complementarán, en lugar de reemplazar, la tecnología de semiconductores de silicio”.
El informe apunta también hacia los peligros que tiene una informática descontrolada, ya que su influencia en la vida de las personas es cada vez mayor, y se deben encontrar los mejores caminos para que las tecnologías digitales de última generación, como la inteligencia artificial, estén al servicio de las personas y sigan los principios éticos que rigen a nuestras sociedades. En este sentido, Koen de Bosschere, profesor de la Universidad de Ghent y coordinador de la red de HiPEAC, señaló que “El progreso en los últimos 50 años ha sido impresionante, hasta el punto en que las computadoras son una parte integral de nuestra vida cotidiana. Sin embargo, desde fomentar el comportamiento adictivo hasta amenazar a nuestras democracias, también hemos visto el daño que puede causar la tecnología digital”. Y añadió que “Necesitamos garantizar que una ética digital sólida dé forma a nuestros sistemas futuros, y Europa debería proporcionar un ejemplo a seguir”.
Aunque los responsables del informe HiPEAC Vision 2019 señalan que la inteligencia artificial podría ser la clave para superar las barreras que están surgiendo por la complejidad de los sistemas digitales modernos. Sobre el avance de todas estas nuevas tecnologías, Duranton dijo que “Las tecnologías de computación ahora forman un continuo: desde los dispositivos en el borde con los que interactuamos a diario, como los asistentes virtuales, los teléfonos inteligentes y los dispositivos portátiles, hasta los centros de datos más grandes y las computadoras de alto rendimiento”. Y señaló que los propios ordenadores se están haciendo más inteligentes a medida que se hacen más rápidos y cuentan con software dotado de ciertas capacidades inteligentes. Por ello, en su informe ofrecen varias recomendaciones en base a sus hallazgos:
- Invertir en el desarrollo de aceleradores y arquitecturas disruptivas mientras se investiga para encontrar alternativas a las tecnologías actuales de semiconductores.
- Sacar a los ingenieros y desarrolladores de software de sus actuales silos, para obtener una visión más global de los procesos de evolución tecnológica.
- Elevar la competitividad de las industrias europeas para situarse como líderes tecnológicos en sectores como el automotriz, el aeroespacial y el del transporte ferroviario.