Las tecnologías personales dan el salto a las empresas (II)

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Muchas de las innovaciones tecnológicas que actualmente se emplean en los negocios no tienen su origen en las empresas, sino que provienen del entorno de consumo. En el anterior reportaje hablamos sobre la Inteligencia artificial y aprendizaje automático, Asistentes virtuales inteligentes y Tecnologías de visualización inmersiva, en esta segunda entrega hablamos de otras tecnologías que también han dado paso a la empresa.

Puedes leer la primera parte de este reportaje en este enlace. 

Impresión 3D

Aunque nació como un sistema para el prototipado rápido, la impresión en 3D se popularizó con la llegada de los primeros sistemas domésticos. Su utilidad en estos entornos fue sobreestimada, y realmente la impresión 3D de consumo es un mercado muy pequeño, pero los nuevos sistemas de fabricación aditiva, que se pueden definir como una impresión 3D “profesional”, están expandiéndose por industrias de fabricación de primer nivel. Actualmente ya se pueden fabricar piezas de alta calidad directamente basadas en los diseños digitales, con solo enviar los planos a una máquina. Con esta tecnología se está gestando una nueva forma de fabricar, que por ahora se centra sobre todo en piezas de recambio, pero que está incorporando nuevos materiales y tecnologías más avanzadas. Según los expertos en la materia, en un futuro muy cercano se podrán “imprimir” objetos multimaterial, con los que la industria podrá fabricar productos de alta tecnología mucho más baratos y con más rapidez.

Localización y seguimiento de objetos y personas

Las tecnologías de detección y rastreo permiten hacer un seguimiento de personas y de objetos, lo que permite un nuevo nivel de control en los entornos de trabajo y en operaciones logísticas de toda índole. Estas tecnologías llevan en desarrollo mucho tiempo, y principalmente han tenido un enfoque totalmente alejado del ámbito de consumo, pero sí están directamente vinculadas con las personas. No en vano, el control presencial en las empresas, organismos públicos y en la propia calle tiene un gran impacto en la privacidad de las personas. Por ello, las industrias que están trabajando en estas tecnologías deben tener mucho cuidado a la hora de desarrollar sus modelos de implementación, ya que por ley se requiere el consentimiento de las personas para recopilar datos personales, y la ubicación es uno de ellos. Por eso, los expertos recomiendan a las empresas interesadas en estos sistemas estudiar con cuidado la forma de aplicar el control presencial. Por otro lado, existe un gran mercado para los sistemas de detección y rastreo, en ámbitos como el control de mercancías, equipos y activos, tanto en la logística como en muchas otras industrias.

Cámaras 3D

Gartner incluye esta tecnología entre las que tienen su origen en la tecnología de uso personal, aunque realmente no es así, y se trata de sistemas que en el ámbito empresarial actualmente pueden ser prohibitivos, ya que no están lo suficientemente desarrollados. La propia tecnología de cámaras 3D sí ha madurado bastante, ya que desde los inicios del cine tridimensional y de las primeras cámaras de consumo, la captación de imágenes estereoscópicas es posible sin costes excesivos. Pero la aplicación profesional de esta tecnología tendría enfoques más sofisticados, como el reconocimiento facial y gestual con fines de seguridad, o la medición de espacios y estructuras para el control automatizado de trabajos de logística, la construcción y determinadas industrias. Y esto supone un desarrollo de software inteligente y otras tecnologías de visualización y reconocimiento de imágenes más avanzadas, que actualmente elevarían mucho los costes. En cualquier caso, las cámaras 3D para ámbitos profesionales todavía no tienen un gran mercado, y no se espera un crecimiento importante a corto plazo. Probablemente alcanzarán un mayor potencial vinculadas a sistemas como la realidad extendida, pero aún es pronto para determinarlo.

Autenticación biométrica

La seguridad es una preocupación creciente en el nuevo ecosistema digital en que vivimos, y uno de los principales peligros se encuentra en el control de accesos a las plataformas digitales y los dispositivos. Dado que la mayoría de sistemas actuales presenta serias vulnerabilidades, ya sea por la propia tecnología o por el mal uso que se hace de ella, la identificación biométrica se presenta como la mejor solución para garantizar la identidad de los usuarios. Esta tecnología ha tenido desarrollos paralelos en el sector de la seguridad, y por otro lado en la seguridad informática, con sistemas de reconocimiento dactilar, de rostros, patrones venosos, iris y otras características físicas imposibles de falsificar. Actualmente, las empresas están implementando cada vez más estos sistemas en sus equipos informáticos y en el control de accesos, y uno de los campos a los que más importancia se está dando es al de los dispositivos personales como los portátiles, tablets y smartphones, que se han convertido en herramientas fundamentales para trabajar y pueden ser la vía de entrada de intrusos y delincuentes cibernéticos. Por ello, en los próximos años se verá un crecimiento importante de los sistemas de identificación biométrica, tanto módulos independientes como integrados en los dispositivos electrónicos.

Wearables

Los dispositivos conectados de uso personal han irrumpido con fuerza en la sociedad, introduciendo nuevas funciones como la monitorización del ejercicio. Pero, tras alcanzar el éxito en el gran consumo, se están explorando las posibilidades de los wearables en otros sectores, como el de la monitorización de enfermos dentro y fuera de los hospitales, los pagos móviles o determinados usos dentro del ámbito industrial. Ya existen dispositivos para estas y otras funciones, y se espera que en los próximos años se integren en un ecosistema más amplio de IoT, añadiendo nuevas posibilidades para mejorar los servicios o las condiciones de trabajo. Por ejemplo, permitirán el control de la salud de los pacientes a distancia, independientemente de dónde se encuentren, emitiendo recomendaciones sobre su tratamiento en caso de detectar posibles problemas. Y en entornos industriales se podrán controlar los parámetros físicos de los trabajadores en lugares de riesgo, contactar con ellos de forma más sencilla o proporcionarles información útil para sus tareas en función de en qué lugar de la empresa se encuentren, o de qué estén viendo en ese momento.

Chatbots

Una de las vertientes de la inteligencia artificial son los chatbots, que son similares a los asistentes virtuales pero más enfocados a la interacción conversacional con las personas, con propósitos comerciales o de asistencia. En el último año estas tecnologías han avanzado mucho gracias a la introducción de la IA y la automatización, y se espera que en los próximos años los bots conversacionales sean la base fundamental de los contact center de numerosas industrias como la financiera, los seguros o las telecomunicaciones, entre otras. Para lograrlo habrá que superar algunas barreras, como mejorar los sistemas de procesamiento de lenguaje natural para lograr interacciones más complejas y efectivas con las personas, pero se está avanzando mucho en este campo. Aunque Gartner señala que actualmente hay numerosas herramientas y desarrollos en diferentes estados de madurez, y es importante identificar la herramienta más adecuada para cada caso. En este sentido, pone el foco en la falta de estandarización en el sector, un factor que está lastrando el desarrollo tecnológico de los chatbots, ya que cada desarrollador está siguiendo su propio camino, en vez de sumar esfuerzos para construir un ecosistema sólido que haga evolucionar estas herramientas y que su mercado se expanda.

Transmisión de energía inalámbrica

Desde Nicola Tesla se sueña con la posibilidad de transmitir de energía a través del aire, y desde hace algunos años esto se ha convertido en realidad, aunque no a tanta distancia como prometía el científico en sus trabajos de principios de siglo. La tecnología de alimentación eléctrica sin cables logró iniciar su camino de la mano de los dispositivos móviles, con soluciones de carga inalámbrica para smartphones y otros aparatos, que se podían cargar con solo colocarlos sobre una base. La idea es excelente, ya que ofrece mucha comodidad a los usuarios, pero los fabricantes de móviles fueron incapaces en su día de ponerse de acuerdo en un estándar. Y, como ha sucedido en numerosas tecnologías, esto ha retrasado el desarrollo y la implantación de la carga inalámbrica, un sistema muy sencillo, barato y que tenía un gran potencial de crecimiento. Tras varios años en que sólo unos pocos terminales de gama alta disponían de este tipo de carga integrada, la industria ha retomado la tecnología Qi para ir avanzando hacia una mayor implantación, pero aún se resisten a incluirla en todos sus modelos.

Por su parte, hay otros sectores que están apostando por el futuro de esta tecnología para los dispositivos móviles, como el de la automoción, ya que numerosos vehículos de nueva generación integran una base de carga inalámbrica en su salpicadero. Los responsables de la industria se escudan en que no todos los dispositivos pueden emplear este tipo de carga, pero lo cierto es que no se invertido lo suficiente para evolucionar esta tecnología. No en vano la industria automovilística está considerando un sistema análogo para cargar los vehículos eléctricos, sin necesidad de recurrir a una estación de servicio o a un puto de carga como los actuales.