Nuevas tecnologías aplicadas a la agricultura

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La transformación digital está llegando a todas las capas de la sociedad, incluidos los sectores productivos más primarios, como la agricultura y la ganadería. Gracias al nuevo proyecto CYBELE, los productores de alimentos podrán acceder a datos y capacidades de supercomputación útiles, que les ofrecerán desde predicciones meteorológicas tempranas a mejoras para la planificación y diseño de sus cultivos.

Recientemente se ha puesto en marcha el proyecto CYBELE, una iniciativa coordinada por el Instituto Tecnológico de Waterford (WIT) y financiada por el Fondo Europeo de Innovación e Investigación Horizonte 2020, que cuenta con la participación de 31 socios internacionales y un presupuesto de 14 millones de euros. Su finalidad es aplicar las nuevas tecnologías a la agricultura y la ganadería, con el fin de aumentar de forma sostenible la producción,  reduciendo la escasez de alimentos. Para ello combinarán las técnicas más avanzadas de observación satelital y supercomputación, para ofrecer a los productores acceso sin intermediarios a gran cantidad de datos valiosos para la gestión de sus explotaciones.

Esto les permitirá anticiparse a condiciones climáticas adversas, responsables de gran parte de la pérdida de cultivos cada año y, entre otras cosas, mejorar el diseño de sus programas de explotación del terreno, una actividad que requiere gran cantidad de información sobre los terrenos y una enorme potencia de cálculo,  algo a lo que no tienen acceso muchos productores. Este proyecto tiene 3 años de plazo para demostrar que la combinación de la supercomputación, la analítica avanzada, la computación en la nube y las tecnologías IoT pueden revolucionar las actividades del sector primario, conduciendo a un mejor aprovechamiento de los recursos naturales.

Enmarcada en esta iniciativa, la empresa GMV lidera uno de los nueve proyectos piloto actuales que estudian como la aplicación de las nuevas tecnologías a la agricultura y la ganadería pueden proporcionar ventajas al sector. Concretamente, mediante el desarrollo de sistemas climáticos que ayuden en la toma de decisiones de gestión de las explotaciones. Para ello, trabaja en colaboración con la Federación de Cooperativas Agroalimentarias de la Comunidad Valenciana (CACV) y con el Consorcio Interuniversitario Italiano para Calculo Automático (CINECA), en la creación de un sistema de alerta temprana que permita predecir el granizo y las heladas para proteger las plantaciones de frutales en la región, especialmente el melocotón, el caqui y los cítricos. Para ello combinarán la observación satelital con sensores en tierra, y utilizarán herramientas avanzadas de analítica de datos y modelaje de cultivos.