El mercado de chipsets IoT de banda estrecha crecerá rápidamente hasta 2025

La eficiencia energética se ha convertido en un factor diferenciador en segmentos como el de los dispositivos Internet of Things, que se están expandiendo en numerosas industrias. Y, según los expertos, la creciente demanda de tecnologías de conectividad de bajo consumo impulsará el mercado de chipsets IoT de banda estrecha en los próximos años.

Una investigación reciente elaborada por Transparency Market Research muestra que el mercado global de chipsets para dispositivos IoT de banda estrecha se encuentra altamente consolidado, con compañías líderes como U-Blox Holding AG, Qualcomm Inc., Commsolid GMBH, Sequans Communications y Altair Semiconductor, que en 2016 acapararon el 98% del mercado global. Y, según los expertos, si continúan incrementando sus esfuerzos de inversión y de investigación y desarrollo, podrán mantener su posición predominante en el sector hasta 2025.

La clave para lograrlo, según estos investigadores, está en incrementar o, como mínimo, mantener el esfuerzo en I+D, y también en adoptar un enfoque de innovación constante para seguir a la vanguardia del sector IoT. Asimismo, es preciso mantenerse al tanto de las operaciones de fusión y adquisición efectuadas por la competencia para poder contrarrestar estas estrategias, y durante los últimos dos años se han visto este tipo de movimientos, que han permitido a los líderes mantenerse en la vanguardia de la industria.

En esta investigación, los analistas de Transprency Market Research destacan que el mercado global de chipsets IoT de nanda estrecha crecerá a una tasa interanual compuesta (CAGR) del 37,9% en el período 2017-2025. Debido a ello, se pasará de los 45 millones de dólares registrados en 2016 a los 790 millones previstos para finales de 2025. Y, mientras que el 2016 el segmento de chipsets de IoT de tipo guard-band ocupó el 41,9% del mercado total, se prevé que para final de este período este segmento llegue a liderar el mercado global.

A nivel geográfico, los expertos afirman que las economías emergentes de Asia Pacífico están ofreciendo las mejores oportunidades de crecimiento de todo el mercado global de chipsets IoT de banda estrecha, debido al auge de los proyectos de Smart City y a la adopción masiva de sistemas de monitorización IoT en regiones clave como India y China. Y la elección de estas nuevas tecnologías Internet of Things se debe a que reduce mucho la complejidad general de diferentes tipos de redes, y a que permite reducir el coste general de los dispositivos en torno a un 60%, en comparación con los anteriores chipsets IoT basados en LTE.

Además, el uso de la banda de guarda (espacio inutilizado entre bandas de frecuencia en uso), elimina la mayor parte de las interferencias en las comunicaciones. Debido a las ventajas de estos nuevos chipsets, y al avance de IoT en numerosos ámbitos, la innovación se está desarrollando a toda velocidad en entornos como las industrias, las ciudades, el transporte, la logística e, incluso, en los hogares. Por ello, cada día surgen nuevos dispositivos IoT como alarmas, detectores, rastreadores, sensores de medición, dispositivos portátiles e inteligentes que emplean este tipo de chipsets.

Pero los expertos de Transparency Market Research también identifican ciertas barreras importantes para el crecimiento de este mercado. El problema principal es la falta de estandarización de la tecnología de red de área amplia de baja potencia, especialmente en la industria de las telecomunicaciones. Y también existen problemas derivados de la preocupación por la seguridad en los sistemas de transmisión de datos a baja velocidad, un factor clave dentro de la industria digitalizada. Pero, por ahora, sus ventajas superan a estos inconvenientes, ya que las soluciones LPWA actuales, que tampoco están estandarizadas, tienen costos operativos muy superiores a los de las tecnologías IoT de banda estrecha.