Los operadores cloud se adaptan a la tendencia hacia infraestructuras híbridas

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Mientras hace poco tiempo la nube parecía la solución perfecta para las organizaciones en proceso de transformación digital, ahora se está viendo que la mejor opción a largo plazo para las estrategias digitales está en los modelos de TI híbrida y multicloud. Conscientes de este cambio, los grandes proveedores cloud están adaptando su oferta para ofrecer nuevas soluciones que unifican la administración de la infraestructura local y en la nube.

El Boom inicial de la nube está durando más de lo esperado, pero todos los expertos anuncian que están llegando los vientos de cambio, en forma de una transición hacia las arquitecturas de TI híbrida y multicloud. Esto se debe a que, tras un período inicial en el que la infraestructura y los servicios en la nube permitió iniciar estrategias de transformación digital con menos costes, muchas empresas han comenzado a detectar un incremento de los gastos y determinadas desventajas operativas en los tradicionales modelos de cloud. Ciertamente, a medida que las empresas han tenido que escalar los servicios cloud contratados para alojar más datos, aplicaciones y servicios, sus costes se han disparado, y están dejando de ser rentables. Por ello, tanto estas organizaciones como los principales expertos en infraestructura tecnológica empresarial apuestan por modelos de TI híbrida, que combina unas sólidas instalaciones locales con servicios en la nube dedicados exclusivamente a ciertas tareas.

Estos modelos, generalmente, requieren la construcción de un datacenter local preparado para soportar las cargas de trabajo de misión crítica, y para almacenar los datos más sensibles y sujetos al cumplimiento con las leyes de protección de datos. Además, para garantizar la seguridad de la información requieren una infraestructura adicional para la recuperación ante desastres y la copia de seguridad externa, y otros sistemas auxiliares. Todo ello como parte de un concepto de TI híbrida, enlazada a la infraestructura en la nube pública, como la de AWS, Microsoft, Google, etc.

Cambiar a este modelo requiere nuevas inversiones, pero en un contexto de digitalización progresiva e imparable, es la mejor opción par las empresas. Aunque esto eleva la complejidad del ecosistema tecnológico, y hace que la administración de todos los activos sea más difícil y enrevesada. Por ello, los proveedores de TI han desarrollado nuevas plataformas de gestión que permiten una administración más unificada del almacenamiento, el cómputo, las aplicaciones y los servicios digitales, y están teniendo cada vez más éxito, ganando clientes con bastante rapidez.

Pero esto está afectando a los proveedores de la nube, que deben adaptarse a estas innovaciones si quieren mantener a sus clientes contentos, y que también perciben la posibilidad de perder mercado por el cambio a la TI híbrida. Esto está haciendo que cambien de estrategia, adaptando su oferta para contemplar la TI híbrida entre sus productos. El ejemplo más reciente es el de AWS Outpost, una solución unificada, pensada para arquitecturas de TI híbrida, que permite administrar todos los recursos de un cliente desde un único lugar, con las mismas APIs, herramientas, hardware y funciones en las instalaciones locales y en la nube de Amazon.

Esta iniciativa acaba de llegar al mercado, pero se espera que el resto de grandes proveedores de servicios cloud busquen sus propias formas de unificar la TI local de sus clientes con sus servicios en la nube, de forma que puedan proporcionar soluciones integrales que retengan a sus clientes, en vez de que desvíen recursos a soluciones de terceros. Por ello, los expertos esperan que a partir de este año se vean avances significativos en este sentido, lo que permitirá a estas compañías retener a sus clientes, creando un nuevo mercado de administración de entornos híbridos entre los proveedores de la nube.