Avanzan los planes para crear una nube europea

  • Infraestructura

Las autoridades europeas acaban de dar los primeros pasos para crear Gaia-X, la futura plataforma europea oficial de computación en la nube, con la que quieren romper con la dependencia de los proveedores extranjeros. Será una organización sin ánimo de lucro en la que intervendrán algunas de las principales empresas tecnológicas europeas, con el apoyo de varios países de la región.

Desde hace algunos años se ha ido gestando la idea de que Europa debe tener su propia infraestructura de la nube para competir con los líderes de la industria, fundamentalmente norteamericanos y chinos, y en el último año se ha avanzando en el proceso. Pero la irrupción de la pandemia parece haber acelerado los planes, ya que se ha demostrado que la computación en la nube tiene un papel clave en la supervivencia de la economía ante situaciones de crisis.

Recomendados: 

WEBINAR >> Vídeo colaboración y reuniones virtuales para una comunicación efectiva Registro 

WEBINAR >> Automatización Inteligente de Procesos para asegurar la continuidad del negocio Registro

Por ello, los impulsores de la creación de una nube europea han dado un paso al frente con la creación de una empresa conjunta, con sede en Bélgica, que será el gérmen de Gaia-X, la futura plataforma europea de computación en la nube. Esta iniciativa estará formada por 22 empresas francesas y alemanas, entre ellas SAP, Siemens, Bosch, Atos, Deutsche Telekom, Dassault Systems, Orange y Scaleway, y contará con el respaldo de varios países en la región. Según han informado sus creadores, esta entidad funcionará como una empresas sin ánimo de lucro, y su objetivo será proporcionar una alternativa a los proveedores actuales de la nube.

En el anuncio oficial de Gaia-X, el Ministro de Economía de Francia, Bruno Le Maire, explicó que la crisis del coronavirus ha beneficiado a las grandes compañías tecnológicas, y afirmó que “el espacio digital europeo debe ser protegido”. Según dijo, Gaia-X “garantizará la aplicación de reglas de política basadas en los valores y estándares de la UE. No somos China, no somos Estados Unidos, somos países europeos, con nuestros propios valores y nuestros propios intereses económicos, que queremos defender”.

Sus impulsores comentaron que Gaia-X será un estándar conjunto de API y reglas de  soberanía de datos para las empresas que quieran almacenar sus datos en la nube dentro de la Unión Europea. Y, como explicó en el primer anuncio de Gaia-X el anterior Ministro de Economía de Alemania, Peter Altmaier, “Alemania y Europa necesitan una infraestructura de datos que garantice la soberanía de los datos y permita el intercambio de datos de manera más amplia y segura. Alemania tiene derecho a la soberanía digital. Por eso es importante para nosotros que las soluciones en la nube no solo se creen en los Estados Unidos”.

Una de las características que hacen único este ambicioso proyecto es que dará servicio tanto a empresas como a Administraciones Públicas y, como explicó Elie Gigard, CEO de Atos, “el liderazgo digital de Europa en la economía de datos requiere capacidades de nube flexibles y seguras. Al facilitar la infraestructura, la aplicación y la portabilidad de datos, Gaia-X permitirá a las empresas y administraciones públicas europeas compartir sus datos descentralizados de manera confiable y segura, impulsando la adopción de la nube y la creación de ecosistemas de valor añadido”. En su opinión, “esto fortalecerá la competitividad de Europa, porque el enfoque no tiene precedentes y apunta a definir un conjunto razonable de políticas y estándares consistentes con los valores y aspiraciones europeos”.

Por su parte, Yann Lechelle, CEO de Scaleway, otra de las empresas involucradas en el proyecto, dijo que “necesitamos establecer un equilibrio en el lado de la oferta y alejarnos del oligopolio, para que podamos tener una voz colectiva en la construcción de la infraestructura de TI del mañana, en Europa y en el mundo. Gaia-X es un paso importante para lograr esta soberanía esencial”. Y añadió que “los clientes merecen transparencia, protección de datos, reversibilidad y seguridad a nivel europeo. Además de eso, necesitan ganar resistencia en la infraestructura general. Es fundamental ser capaces de adaptar y ajustar sus requisitos operativos de manera segura en caso de conflictos geopolíticos, como las recientes tensiones entre Estados Unidos y China o la crisis de COVID-19”.