Las plataformas HPC europeas han sido infectadas con malware

  • Seguridad

Se acaba de conocer que algunos de los superordenadores más importantes de Europa han sido pirateados, lo que está afectando a las investigaciones sobre el COVID-19. Esto ha obligado a sus operadores a cerrar los sistemas para investigar a fondo los sucesos, que aparentemente están relacionados con las criptomonedas pero que podrían tener otros objetivos.

El equipo de seguridad de European Grid Infrastructure (EGI) acaba de dar a conocer que se han producido varios ataques cibernéticos exitosos contra varias infraestructuras de computación de alto rendimiento en Europa, en cuyos servidores se han hallado rastros de malware. Según la información dada a conocer, se trataría de software malicioso relacionado con la minería de criptomonedas, pero los expertos no descartan que se hayan infiltrado ciberdelincuentes con otros motivos.

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La principal preocupación de las autoridades competentes es que estos ataques afecten a las investigaciones sobre el coronavirus en las que se emplean estas supercomputadoras, aunque de momento no hay pruebas de ello. Eso sí, los incidentes han obligado a los operadores de estos sistemas a paralizar sus operaciones para realizar las investigaciones pertinentes, lo que retrasará los trabajos en los que están involucrados.

La primera organización en dar la alarma ha sido la Universidad de Edimburgo, que el lunes pasado anunció que se había violado la seguridad en los nodos de inicio de sesión de ARCHER, uno de los superordenadores más potentes del Reino Unido. U portavoz de esta institución declaró en un comunicado reciente que “actualmente no hay nada que sugiera que alguna investigación, cliente o datos personales se hayan visto afectados por este problema y que todos los interesados relevantes estén siendo actualizados”, pero no se descarta que los problemas vayan más allá de un uso malintencionado de su computadora con un objetivo estrictamente financiero.

Posteriormente, representantes del grupo bwHPC, que coordina proyectos de investigación a través de la supercomputación en Alemania, desde la localidad alemana de Baden-Württenberg, reportaron problemas similares. Por ejemplo, en el supercomputador Hawk de la Universidad de Stuttgart. Y también se han registrado problemas similares en supercomputadores de las ciudades de Barcelona, Leibniz, Jülich, Bolonia, Dresde y Munich, entre otros.

Lo más preocupante para las instituciones académicas que trabajan con estas plataformas de alto rendimiento es que algunas de estas máquinas de usan en importantes proyectos de investigación sobre el COVID-19, por ejemplo, los equipos de Barcelona, Bolonia y Jülich. Y las interrupciones están ocasionando retrasos, además de que podrían haber puesto en riesgo datos vitales para estos y otros trabajos.