Nuevo acuerdo para construir ocho supercomputadores en Europa
- Infraestructura
La computación de alto rendimiento se ha convertido en uno de los principales frentes de avance de la innovación digital, Y las autoridades europeas están decididas a posicionar a la UE como una de las regiones líderes en este campo. En este camino, acaban de firmar un acuerdo para la creación de ocho empresas y laboratorios en los que se alojarán plataformas HPC.
EL objetivo de la Empresa Común Europea de Computación de Alto Rendimiento (EuroHPC- JU) es posicionar a Europa entre los líderes mundiales de la supercomputación en la próxima era de la exaescala. Para ello, recientemente, han firmado una serie de compromisos para construir un total de ocho empresas y laboratorios donde se alojarán sendos superordenadores de nueva generación, comuna inversión prevista para 2020 de unos 1.000 millones de euros. Esto permitirá a los investigadores europeos trabajar con estos grandes recursos en todo tipo de proyectos avanzados con una capacidad superior a la actual.
Ejemplos de su utilidad están en la búsqueda de nuevas aplicaciones de la inteligencia artificial, en la investigación médica o en el desarrollo de menores modelos de predicción del clima o de los efectos del cambio climático. Según dijo recientemente Mariya Gabriel, comisionada europea para la Economía y la Sociedad Digital, “Estas firmas marcan un hito en las actividades de la Empresa Común, acercándonos un paso más a nuestra ambición de hacer de Europa un líder mundial en informática de alto rendimiento”.
Y afirmó que “A finales del próximo año, ocho supercomputadoras de clase mundial ayudarán a los investigadores y la industria europeos, donde sea que se encuentren en la UE, a ejecutar aplicaciones que requieren grandes cantidades de potencia informática para lograr avances significativos en la lucha contra el cambio climático, el diseño de nuevos medicamentos, el desarrollo de nuevos materiales y muchas otras áreas”.
Estos nuevos acuerdos contemplan los roles, los derechos y las obligaciones de las entidades que se encargarán de alojar estas nuevas máquinas, y entre ellas hay tres consideradas como pre-exaescala, que se espera que inicien sus actividades para finales del año que viene. Una de ellas, denominada MareNostrum 5, estará ubicada en el Centro de Supercomputación de Barcelona y se espera que alcance una capacidad de computación de 200 petaflops.
Otra, denominada Infraestructura Moderna Unificada Grande (LUMI), estará en el CSC, el Centro de TI para la Ciencia de Finlandia, y alcanzará unos 150 petaflops. Y la tercera, con el nombre de Leonardo, estará en las instalaciones de CINECA, en Italia, y llegará a los 270 petaflops. Además de estas tres instalaciones, se construirán otras cinco más, pero en este caso se consideran de categoría petaescala, con un rendimiento considerablemente más bajo que las tres anteriores.
En Bulgaria, a cargo de Sofiatech, se construirá la máquina más potente de toda Europa del Este, con una capacidad de 4 petaflops. En la república Checa se instalará “Barbora”, una máquina de 826 teraflops (con capacidad para llegar hasta 4 petaflops gracias a las GPU de Nvidia) que se instalará en el Centro Nacional de Supercomputación IT4Innovations. En Luxemburgo se construirá la máquina “Meluxina”, de 10 petaflops, que estará a cargo de la firma LuxProvide, En Portugal estará Deucalion (10 petaflops), en el Centro de Supercomputación Avanzada de Minho y, finalmente, en Eslovenia se construirá “Vega”, una supercomputadora de hasta 5 petaflops, a cargo de IZUM.