Europa lidera la adopción de la IA en la industria

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Las empresas manufactureras están invirtiendo cada vez más en automatizar sus procesos, y en este campo la inteligencia artificial se presenta como una de las herramientas fundamentales de cara al futuro. Esto se está notando especialmente en Europa, que se ha convertido en la región líder en la adopción de la IA en sus operaciones industriales.

El último estudio del instituto de investigación Capgemini sobre el tema muestra que un 51% de los fabricantes europeos ya está implementando la inteligencia artificial en diferentes procesos industriales, en al menos un caso de uso. Y en algunos países como Alemania el porcentaje es muy superior al de otras regiones muy volcadas en esta tecnología, como es Estados Unidos, lo que muestra el potencial de la industria europea en cuanto a la fabricación inteligente.

Este estudio abarca un total de 22 casos de uso de la IA y, según sus responsables, los más importantes para las empresas de la región son el mantenimiento inteligente, el control de calidad del producto y la planificación de la demanda.  En estas áreas, la IA permite una mayor eficiencia y, de cara al futuro, pasar de una estrategia reactiva a una predictiva, algo que puede proporcionar muchos beneficios a las empresas.

Algunos de los principales beneficios que prevén los expertos son la reducción de costes de explotación, la mejora de la productividad y la mejora de la calidad, algo que ya está convenciendo al 69% de los fabricantes alemanes, y también a un porcentaje importante de las empresas de Francia (47%) o Reino Unido (33%), que lideran la adopción de la inteligencia artificial en la industria manufacturera europea.

Según los expertos, el impacto de la IA en la industria manufacturera está siendo positivo, proporcionando beneficios en distintas operaciones de fabricación. Por ejemplo, e uso del machine learning permite predecir la variabilidad de la demanda, reduciendo en hasta un 20% los errores que se cometen mediante los métodos tradicionales, y reducir en un 30% el volumen de oportunidades desaprovechadas. En cuanto al control de calidad, las nuevas tecnologías de automatización dotadas de IA están permitiendo a ciertos fabricantes incrementar la uniformidad de sus productos en hasta un 15%, reduciendo además la tasa de productos de mala calidad.

En opinión de los responsables de este estudio, los fabricantes deberían centrarse principalmente en tres caminos a la hora de implementar la IA en sus operaciones, que después se podrán escalar y expandir a otras áreas. Estos tres ámbitos son el control de calidad del producto, el mantenimiento inteligente y la predicción de la demanda, que según afirman son las áreas en las que la IA se puede implementar con más facilidad, obteniendo los mejores resultados de la inversión inicial.

Como dijo Pascal Brosset, Chief Technology Officer para el área de Digital Manufacturing en Capgemini, “a medida que madure la implantación de la IA en las operaciones industriales, veremos la transición de los proyectos piloto a un despliegue generalizado. De forma acertada, las grandes empresas están centrando sus esfuerzos iniciales en casos de uso en los que pueda obtenerse la rentabilidad de la inversión de la forma más rápida y tangible, especialmente en las áreas de control automatizado de la calidad y mantenimiento inteligente”.

Concluyó diciendo que los directivos a los que entrevistaron para elaborar este informe “tenían claro que esas son funciones que permiten lograr un considerable ahorro de costes, mejorar la precisión de la producción y eliminar residuos, entre otros beneficios. No obstante, las empresas a la cabeza en la adopción de la IA no se centran únicamente en esos proyectos, sino que, en paralelo a su ejecución, se preparan para el futuro reinvirtiendo parte de lo ahorrado en crear una infraestructura escalable de datos/IA y desarrollar las competencias necesarias para su manejo”.