Corea del Sur baja de la cima de la robótica industrial
- Infraestructura
Los expertos calculan que en 2018 Corea del Sur ya contaba con una base total de 300.000 robots industriales en funcionamiento, lo que le permitió posicionarse en tercera posición a nivel mundial. Pero desde entonces la situación ha dado un giro, con el número de instalaciones robotizadas en descenso, y se espera que esta tendencia continúe desarrollándose a medio plazo, lo que dejará lugar para que otros países ocupen esta posición en el mercado global.
En los últimos años Corea del Sur se había posicionado como un gran líder en la adopción de la robótica industria, impulsada por sectores como el de la automoción o la fabricación de componentes y equipos electrónicos, donde se concentraba la mayor parte de instalaciones robotizadas. De hecho, el año pasado logró alcanzar la cifra de 200.000 unidades en funcionamiento, superando en un 10% las cifras del año anterior y alcanzando un récord histórico.
Pero ya en 2019, los expertos de la Federación Internacional de Robótica (IFR) prevén que la posición dominante del país va a ir perdiendo fuerza, y calculan que el número de instalaciones robotizadas ha ido cayendo en lo que va de año. Según dijo Junji Tsuda, presidente de la Federación Internacional de Robótica, “Las instalaciones de robots disminuyeron en un 5% a 37,807 unidades en 2018. Tanto la industria eléctrica/electrónica como la industria automotriz redujeron las instalaciones, y juntas representan el 82% de la demanda total”.
Los expertos de la IFR atribuyen este retroceso a que el país se está viendo muy afectado por el conflicto comercial entre Estados Unidos y China, que previsiblemente causará una reducción de la demanda de productos electrónicos en el mercado chino. Y esto hará que los fabricantes coreanos inviertan menos en los robots que necesitarían para una posible expansión de su capacidad de producción, o para la modernización de las instalaciones existentes.
Aunque los expertos señalan que los avances de la robótica ya se han convertido en cruciales para mantener la competitividad en la industria, ya que la automatización permite reducir costes y ser más ágiles y precisos en los procesos, algo que en el futuro diferenciará a unos proveedores de otros, en aspectos como la calidad y la capacidad de producción. Teniendo en cuenta que Corea prevé que para mediaos del siglo que viene su población estará muy envejecida, la producción mediante robots será fundamental para su economía, pero actualmente las inversiones en estas tecnologías están en declive.
De todas formas, se espera que la economía de Corea, muy vinculada a los mercados tecnológicos, busque formas de contrarrestar los efectos nocivos de los conflictos geopolíticos entre potencias extranjeras, como ya están haciendo otros países de la región. Por ello, los especialistas más optimistas esperan que las empresas del país vuelvan a invertir con fuera en la robótica industria en algún punto no muy lejano de la próxima década, revertiendo la tendencia actual y relanzando este mercado en el país.