La IA aplicada, o como usar la inteligencia artificial para impulsar la eficiencia
- Inteligencia Artificial
©Freepik
La IA aplicada permitirá procesar los datos que generan los dispositivos para tomar decisiones estratégicas en las empresas. De esta manera, las máquinas podrán influir en la toma de decisiones como el establecimiento de los precios, la gestión de riesgos, la optimización de procesos, la personalización de ofertas y la mejora de la atención al cliente.
La IA aplicada hace referencia al uso práctico y eficaz de la inteligencia artificial con el objetivo de impulsar la eficiencia de los procesos empresariales. Su foco está en crear sistemas y tecnologías que se puedan emplear en una amplia gama de aplicaciones, desde la automatización de tareas repetitivas hasta la toma de decisiones avanzadas y el análisis de datos en tiempo real. Aunque sus efectos disruptivos aún no se pueden medir, sí permiten vislumbrar un futuro donde máquinas y humanos trabajarán de manera conjunta para alcanzar una mayor eficiencia y productividad.
En el terreno de la IA aplicada, uno de sus principios clave es “hacerlo sencillo”, lo que implica simplificar el uso de las herramientas de inteligencia artificial y su aplicación. La expansión de las plataformas de low-code/no-code en los campos de la IA y el aprendizaje automático es crucial para facilitar la implantación de estos sistemas en más organizaciones y popularizar el uso de sus capacidades avanzadas.
Decisiones inteligentes en un mundo hiperconectado
Como consecuencia de la hiperconectividad, la IA aplicada permitirá procesar los datos que generan los dispositivos para tomar decisiones estratégicas en las empresas, lo que transformará las funciones, la organización interna y los cargos de responsabilidad dentro de las organizaciones.
Los sistemas inteligentes, basados en Large Language Models, permitirán analizar los datos conectados y ofrecer respuestas en tiempo casi real, proporcionando información precisa y otorgando a las máquinas un papel clave dentro de los procesos internos. De esta manera, las máquinas podrán influir en la toma de decisiones como el establecimiento de los precios, la gestión de riesgos, la optimización de procesos, la personalización de ofertas y la mejora de la atención al cliente, lo que cambiará para siempre la manera en que las empresas operan y cómo las personas interactúan con las máquinas.
La clave reside en una colaboración estrecha entre los humanos y las máquinas, una capacidad determinante de los equipos humanos para interpretar correctamente la información procesada por las máquinas. Para un empleo efectivo de la IA, son necesarios tres pilares clave: innovación tecnológica, estrategia empresarial y cultura organizativa.
“Estamos siendo testigos de un avance sin precedentes en el apartado de la inteligencia artificial. Un ejemplo de estos Large Lenguage Models es ChatGPT. Están en nuestro día a día y nos ayudan a tomar decisiones”, comenta Gema Ruiz, Head of AI & Data en Softtek. “En esta nueva era, va a ser más necesario que nunca que los equipos humanos interpreten adecuadamente la información procesada por las máquinas. De esta manera, las organizaciones podrán transformar e impulsar la eficiencia hasta niveles desconocidos hasta la fecha. La IA aplicada ha llegado para quedarse y ya está preparada para tomar decisiones importantes”.