El contrato de servicios cloud del Pentágono podría retrasarse aún más

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Tras las declaraciones de Donald Trump de que quiere parar el proceso de contratación de los servicios en la nube del Pentágono, han saltado las alarmas entre sus compañeros de partido. Varios de sus miembros han solicitado al presidente que no retrase el contrato, pero este tiene dudas acerca de cómo se está desarrollando este concurso y quiere investigarlo más a fondo.

La pugna por conseguir uno de los contratos más suculentos de servicios en la nube de todo el mundo parece estar lejos de resolverse. Desde su anuncio inicial se ha producido una gran polémica sobre el formato de concesión, que en un principio parecía diseñado a medida de un solo proveedor (AWS). Los demandantes alegaban que esto impedía que otras compañías pudieran presentar su propuesta para la prestación total o parcial de los servicios tecnológicos que requieren las agencias de defensa de Estados Unidos.

Después de que estas tensiones se hayan ido aligerando y el proceso haya sufrido varios cambios y retrasos, han quedado solo dos empresas como posibles candidatos: Microsoft y AWS. Parece ser que la balanza podría decantarse por el servicio cloud de Amazon, pero ahora el presidente Donald Trump ha dicho que quiere revisar atentamente el contrato porque cree que se debe investigar a fondo.

Esto ha despertado una oleada de reacciones por las implicaciones que tiene para la seguridad del estado, y porque supone un gran negocio en el que se han mezclado grandes intereses. Pero, según han dicho en ciertos medios de comunicación de Estados Unidos, el presidente no es precisamente buen amigo del CEO de Amazon, algo que podría tener que ver con este cambio de rumbo por parte de la Casa Blanca.

Ahora, varios congresistas del propio partido republicano se han mostrado críticos con la actitud de su cabeza de partido, y solicitan que no se paralice este proceso. Pero las enormes implicaciones que tiene este contrato, con el que Estados Unidos quiere unificar la prestación de servicios tecnológicos para la defensa por un valor de 10.000 millones de dólares, son amplias y hay muchos apoyos políticos para que el adjudicatario sea AWS.

Mientras tanto, otras compañías como Oracle, Microsoft, IBM o Google han quedado fuera de la competición, por diversos motivos, y casi todas han criticado que el contrato parecía estar diseñado de antemano para que solo Amazon lograse obtener la adjudicación. En gran parte por el enfoque de un solo proveedor para todos los servicios, algo difícil de lograr para los competidores más granes, e imposible para la mayoría.

Pese a las objeciones de algunos de sus compañeros de partido, es muy probable que Trump lleve a cabo su plan para que este proceso sea sometido a una investigación más exhaustiva, algo que parece provenir de su propio interés, pero que en realidad llevan reclamando muchas empresas de servicios tecnológicos desde que se anunció inicialmente.