El ritmo de cambio es el principal riesgo emergente que enfrentan las organizaciones

Según los últimos datos del Monitor de Riesgos Emergentes de Gartner, correspondiente al segundo trimestre de 2019, las organizaciones sitúan el rápido ritmo de cambio que viven como el principal riesgo emergente. En general, están preocupadas porque consideran que no tienen la suficiente capacidad para mantenerse al día ante el rápido ritmo de cambio empresarial. Y en gran parte porque se dan cuenta de que sus estrategias de digitalización en muchos casos están anticuadas, mal concebidas o llegan tarde.

Este informe se basa en las entrevistas realizadas a 133 ejecutivos senior de diferentes industrias y regiones, y ha detectado un cambio significativo en las preocupaciones de las empresas. En la anterior edición, correspondiente al primer trimestre del año, la preocupación principal para las organizaciones era “acelerar la regulación de la privacidad”, que ahora se ha convertido en un riesgo establecido, y el ritmo de cambio se ha situado como principal preocupación.

Además, hay varios riesgos operacionales asociados al ritmo de cambio que también preocupan mucho a las organizaciones, como la “digitalización retrasada” y los “conceptos erróneos de digitalización”, que son en gran parte responsables de esta preocupación en torno al ritmo de cambio y las amenazas relacionadas con la interrupción del modelo de negocio.

En palabras de Matt Shinkman, vicepresidente de Gartner, “Entre los cinco principales riesgos emergentes en la encuesta del trimestre, los vínculos son claros. Las organizaciones están preocupadas por el ritmo del cambio empresarial y la vulnerabilidad a las interrupciones”. Y dijo que sienten este riesgo de forma tan intensa debido “a las preocupaciones relacionadas con sus propias operaciones, incluidas las estrategias de digitalización y un flujo de talento inadecuado”.

En el informe se refleja que, en general, el 71% de las organizaciones identifica el ritmo de cambio como el principal riesgo emergente, y esta opinión está generalizada en todas las industrias, sobre todo en la salud, los seguros y las industrias de fabricación, sectores en los que el porcentaje es del 70% o más. Y esta preocupación se debe a los temores de ser interrumpidos por competidores más ágiles y por la falta de vías claras para lograr un mayor crecimiento.

Según Gartner, este riesgo se puede materializar a través de un aumento en el número de nuevos competidores disruptivos en sus respectivos sectores, en errores en la propuesta de marca para satisfacerlas necesidades o requerimientos de los clientes y en que los ejecutivos no responden a las tendencias generales ni a las necesidades cambiantes de los clientes. Por ello, los líderes de riesgo tienen una función importante que desempeñar, entrando de forma temprana en el proceso de planificación estratégica y colaborando con los equipos de estrategia y finanzas para afrontar los riesgos de forma positiva, tomando medidas para la transformación del negocio.

Como señaló Shinkman, “Aunque el ritmo del cambio comercial es la principal preocupación entre las organizaciones, vemos una falta de acción tangible entre muchas organizaciones para enfrentarlo. El 24% de las organizaciones no informa de ninguna acción para abordar el impacto del ritmo del cambio, mientras que solo el 28% está elevando este riesgo a la junta”.