La telemedicina se beneficia de las nuevas tecnologías digitales

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El uso de entornos digitales está ayudando a muchas industrias a seguir funcionando durante la actual crisis, y precisamente el sector de la medicina está apostando cada vez más por el uso de herramientas telemáticas para trabajar a distancia. Esta tendencia continuará progresando en los próximos años, dando lugar a nuevas formas de diagnosticar y tratar a los pacientes en sus propios hogares.

Uno de los problemas más preocupantes que ha puesto de relieve la pandemia es la dificultad de los servicios sanitarios convencionales para enfrentarse a situaciones de emergencia que afectan a la salud de un porcentaje elevado de la población. Este problema no solo se ha dado en países como China, España o Italia, algunos de los más afectados por la enfermedad, sino que se ha dado en muchas regiones.

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El primer problema es realizar un proceso de triaje eficiente para no saturar la capacidad de proporcionar atención a los pacientes más críticos, para lo que los sistemas de diagnóstico inicial son fundamentales. En muchos lugares los servicios médicos han lanzado aplicaciones móviles para tratar de determinar quiénes están verdaderamente afectados por la enfermedad, y para monitorizar los síntomas de los pacientes menos graves.

Esto está ayudando a no saturar los servicios de urgencia, pero por ahora sus capacidades son muy limitadas, y dependen de que los usuarios sigan las indicaciones y aporten información fidedigna al sistema. Esto probablemente cambiará en la próxima década, con la introducción de sensores personales más avanzados en dispositivos como wearables, y gracias a herramientas como la videoconferencia.

Por otro lado, en la parte de atención médica en hospitales se están dando importantes avances tecnológicos que persiguen ampliar las capacidades de colaboración a distancia entre profesionales e instituciones médicas. El vídeo es la base de muchas de estas herramientas, que sirven para realizar videoconferencias múltiples entre diferentes localizaciones geográficamente separadas. Pero también para utilizar nuevos equipos robóticos que se pueden operar a distancia, a través de Internet.

Según afirman algunos proveedores de servicios de telemedicina, el uso de vídeo en sus herramientas ha aumentado un 2.000% durante el último mes, lo que da una muestra de hasta qué punto consideran importante los médicos la posibilidad de comunicarse a distancia a través de imágenes. Este crecimiento inusitado se debe a una situación excepcional, pero como está ocurriendo con el teletrabajo, la telemedicina está mostrando su verdadero valor en situaciones de crisis y esto impulsará su adopción en los próximos años. Asimismo, los expertos creen que podría tener un impacto positivo en el mercado de nuevas categorías de wearables con capacidades de monitorización de la salud.