El avance del puesto de trabajo inteligente

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Durante la próxima década las iniciativas empresariales de digitalización del espacio de trabajo irán cuajando, y los expertos esperan que para 2030 esta transformación genere un valor de mercado de 121.000 millones de dólares. Esto se logrará a pesar de la ralentización que se ha producido este año a causa de la pandemia, ya que el año que viene las organizaciones retomarán el proceso.

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Numerosos factores están confluyendo para impulsar la transformación digital del espacio de trabajo, algo que incluso las empresas menos avanzadas en la digitalización ya están comprendiendo. Como resultado, en la próxima década esta transición va a progresar hasta generar un mercado de gran valor, que para el año 2030 podría alcanzar unos 121.000 millones de dólares. Esto supone un crecimiento interanual compuesto del 17% entre 2020 y 2030 en el mercado de espacios de trabajo inteligentes.

Este avance se realizará gracias a que varias tendencias están confluyendo en los entornos de trabajo. Por ejemplo, la de usar los dispositivos personales para el trabajo (BYOD), la necesidad de una mayor ciberseguridad en el espacio de trabajo, así como la automatización. Esto contribuirá a mejorar las condiciones de trabajo de los empleados, a aumentar su productividad y a mejorar la protección de datos, una cuestión cada vez más importante en las organizaciones digitalizadas.

Durante este año las iniciativas de transformación digital del espacio de trabajo han sufrido problemas por la paralización de las cadenas de suministro, pero a partir del año que viene las organizaciones retomarán el camino, incluso con más impulso. Esto se debe a que la ralentización de este año se ha debido a la incertidumbre económica, pero a su vez la pandemia ha revelado muchas ventajas en los espacios de trabajo digitales.

El mercado regional más importante en términos de ingresos será el de Norteamérica, que en 2020 alcanzará un valor de unos 8.481,9 millones de dólares, y seguirá aumentando durante la próxima década, manteniendo su liderazgo por delante de Europa y Asia Pacífico. Mientras tanto, las regiones de Medio Oriente, África y Sudamérica crecerán de forma más moderada. Y los expertos destacan el comportamiento que tendrá el mercado de Asia Pacífico, donde las pequeñas y medianas empresas serán los principales impulsores de la transformación del espacio de trabajo.