Menos de la mitad de los ejecutivos de privacidad prevén adaptarse a las regulaciones

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Una investigación reciente de Gartner indica que solo 4 de cada 10 ejecutivos encargados de la privacidad se siente en condiciones de adaptarse a las nuevas regulaciones. Para hacer frente a este problema a lo largo de 2019, las organizaciones enfocarán sus estrategias y presupuestos hacia cinco prioridades principales.

La presión regulatoria a la que están sometidas las organizaciones está aumentando a medida que avanzan en los procesos de transformación digital. No solo está creciendo el volumen de datos confidenciales que manejan, sino que se está diversificando su naturaleza y su procedencia, lo que añade complejidad a los responsables de garantizar el cumplimiento con las leyes de protección, cada vez más estrictas.

Según las últimas investigaciones realizadas por Gartner, esta situación está alcanzando niveles peligrosos, ya que actualmente solo 4 de cada 10 ejecutivos responsables de la privacidad está seguro de poder cumplir con las leyes actuales y las que están pendientes de aprobación, generalmente más restrictivas que sus predecesoras.

Según comentó Brian Lee, vicepresidente administrativo de Gartner, “La flexibilidad estratégica y regulatoria será fundamental para el éxito de las funciones de privacidad este año. Ahora se les está pidiendo a las organizaciones que aún sienten la fuerza de cumplir con el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) de Europa que se adapten a los requisitos regulatorios adicionales, lo que puede impactar la estrategia a corto y largo plazo. Esto es especialmente importante, ya que tanto los reguladores como los clientes han dejado en claro que ya no hay un período de gracia para que las empresas pongan en orden sus prioridades de privacidad”.

Esta complicada situación ha llevado a las organizaciones a replantearse su estrategia y su inversión tecnológica durante 2019, enfocándose en cinco prioridades principales que, en términos generales, son:

1 - Adaptación a un entorno regulatorio volátil.

2 - Estableciendo una estrategia de privacidad para apoyar la transformación digital

3 - Implementar un programa efectivo de gestión de riesgos de terceros

4 - Fortalecimiento de la confianza del cliente y la lealtad a la marca

5 - Identificación de métricas para medir la efectividad del programa de privacidad

En general, Gartner afirma que hay puntos en común entre estas prioridades, ya que se basan en la gestión y protección de los datos. Pero también existe una serie de barreras que las organizaciones deberán superar para poder lograr estos objetivos. Según Lee, sus investigaciones sugieren que “si bien los ejecutivos de privacidad tienen una buena idea de dónde enfocar sus esfuerzos, a la mayoría le resulta difícil crear un plan integral para abordar estos problemas”.

Uno de los problemas más acuciantes es que la mayoría de organizaciones no dispone de un marco de gobernabilidad de la información que sea capaz de adaptarse a los constantes cambios en las normativas de protección de datos. Por ello están sufriendo de un aumento de los costes asociados al cumplimiento normativo, especialmente las organizaciones que operan a nivel internacional, que se ven afectadas por diversas leyes.

En este sentido, lee señaló que “Las organizaciones líderes están priorizando la flexibilidad al construir sus estructuras de gobierno de la información, al darse cuenta de que tanto el panorama regulatorio como el tecnológico seguirán cambiando en los próximos años. Los ejecutivos de privacidad pueden desempeñar un papel principal en la identificación de los problemas comerciales más urgentes y colaborar con las partes interesadas para definir la naturaleza del riesgo en toda la empresa”.

Por otro lado, el estudio de Gartner muestra que 7 de cada 10 ejecutivos de privacidad quieren desarrollar una estrategia efectiva para respaldar la transformación digital, pero desconfían del plan que están siguiendo actualmente. Por ello, los expertos de esta consultora recomiendan diseñar un margo de gobierno de la información menos centrado en las estructuras formales, que tenga más en cuenta los propósitos comerciales. Y destacan la importancia de evaluar correctamente los riesgos de privacidad en los ejercicios de planificación estratégica multifuncional.

Y achacan parte del problema a la falta de un sistema de métrica que permita medir la efectividad de la privacidad dentro de la organización. E indican que tres cuartas partes de los ejecutivos de privacidad no tienen suficiente confianza como para informar de manera efectiva sobre los resultados de estas indagaciones. Sobre esta cuestión, Lee dijo que “A medida que los ejecutivos de privacidad desarrollan estrategias para enfrentar una creciente lista de desafíos, deben ir más allá de las métricas simples que rastrean las actividades, y buscar formas de medir cómo esas actividades impactan sus objetivos estratégicos”.