China obliga al reconocimiento facial para usar servicios móviles
- Seguridad
Las autoridades del país asiático acaban de poner en marcha la nueva ley que obliga a los ciudadanos a realizar una identificación biométrica mediante reconocimiento facial para la compra de tarjetas SIM. Esta norma, anunciada hace unos meses, pretende garantizar la identificación inequívoca de los usuarios de teléfonos móviles, pero muchas voces alertan de que se trata de una forma de incrementar el control sobre la población.
Desde el pasado domingo el gobierno de China exigirá a los ciudadanos que se identifiquen a través de un sistema de reconocimiento facial a la hora de adquirir una tarjeta SIM para sus dispositivos móviles. Esto obligará a las personas a ceder sus datos biométricos al estado, en un movimiento político que muchos tachan de represivo y “distópico”. Según las autoridades, esto se hace para garantizar la seguridad de los ciudadanos y para proteger sus derechos e intereses legítimos en el ciberespacio, y afirman que es parte de una estrategia mucho más amplia en materia de ciberseguridad a nivel estatal.
El procedimiento a partir de ahora es someterse a un escáner facial para verificar que la identidad coincide con la de los documentos de identidad, y que ya habían implementado algunos proveedores de telecomunicaciones desde hace algunos meses. Además, esto estará vinculado a otras leyes, como la que obliga a identificarse de forma verídica antes de publicar contenidos online, algo que difícilmente se puede reconciliar con los derechos de los ciudadanos en otras regiones del mundo.
Pero, dado que la inmensa mayoría de los ciudadanos chinos acceden a Internet principalmente a través de sus móviles, las autoridades quieren reforzar las garantías de identidad de los usuarios del país. Y la policía también se servirá de esta identificación para perseguir todo tipo de delitos, pudiendo localizar a los delincuentes de forma más rápida y efectiva.
Otros ámbitos de aplicación del reconocimiento facial en China serán más amigables con los ciudadanos, como por ejemplo en el sector retail, donde se está comenzando a usar para el pago en tiendas y supermercados. Y, dado que el país no cuenta con regulaciones sobre el uso de esta tecnología, se espera que los usos se multipliquen, mientras se crean leyes que limiten su utilización.
Algunas autoridades académicas ya están levantando la voz contra el uso indiscriminado de una tecnología que podría convertirse en tremendamente invasiva y que abre las puertas a todo tipo de posibles fraudes. Porque nadie impide que escaneen tu rostro sin tu consentimiento, lo que se podría utilizar para infinidad de actividades ilegales. Ante estas preocupaciones, las autoridades han dicho que frenarán y regularán el uso de esta tecnología, pero no queda claro cómo ni cuándo.