El senado estadounidense quiere regular el cifrado que usan las grandes tecnológicas para acceder a los datos

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Las autoridades estadounidenses no se rinden en su intento de obligar a las grandes tecnológicas a que les concedan acceso a los datos que manejan a través de puertas traseras. Y, ante la negativa de estas compañías, ahora han amenazado con crear una nueva regulación sobre los mecanismos de cifrado, que les otorgaría acceso directo a la información.

Es ampliamente conocido que las diferentes administraciones de Estados Unidos han buscado la forma de acceder a los datos confidenciales de las personas y las empresas, con la intención de vigilar y controlar. Las excusas para violar la intimidad de sus ciudadanos han ido desde cuestiones de seguridad nacional a la mejora de la protección ciudadana.

Pero lo cierto es que se trata del control, y esto va en contra de lo derechos de los ciudadanos y también de las empresas, cuya privacidad e intereses pueden verse completamente violados si las grandes empresas tecnológicas que les dan servicios otorgan al gobierno acceso a sus datos. Las estrategias han ido cambiando con el tiempo y con los diferentes gobiernos, pero hasta ahora no han logrado sus objetivos, salvo de forma ilegal.

Los escándalos de espionaje digital que han salido a la luz en los últimos años, tanto dentro como fuera de los Estados Unidos, han puesto a la opinión pública en contra de las prácticas ilegales llevadas a cabo por diferentes agencias del gobierno, pero este no se rinde, y sigue intentando lograr una vía legal para controlar la información. Según ha informado recientemente Reuters, varios senadores estadounidenses apuntaron que debe abordarse el asunto del cifrado de datos que emplean las empresas tecnológicas como Facebook o Apple, con un gran peso en el país.

Como informaron desde la agencia de noticias, estos representantes de la cámara alta de EEUU amenazaron con incrementar la regulación sobre el cifrado si las compañías tecnológicas no otorgan acceso a los datos a la policía. Se apoyaron en la necesidad de contar con esta información para combatir los caos de abuso infantil o los tiroteos masivos, problemas relativamente frecuentes en Estados Unidos.

Pero es difícil de creer que las verdaderas motivaciones sean estas, ya que el acceso no sería solamente para la policía, sino para otras agencias que nada tienen que ver con la seguridad ciudadana o la investigación criminal. Mientras tanto, las grandes tecnológicas están intentando implementar sistemas de cifrado de extremo a extremo más seguros en todas sus plataformas digitales, especialmente las empleadas para la comunicación, como Facebook Messenger, Whatsapp (ambas de Facebook)

En otros países las autoridades también apuntan a que el cifrado supone un freno para la lucha contra muchos tipos de criminales, que aprovechan las herramientas digitales para llevar a cabo actividades delictivas. Y las autoridades se ven en constantes dificultades para realizar investigaciones en este campo debido al cifrado que, en sus palabras, les impide “recopilar inteligencia y evidencias”.

La batalla por la protección de datos confidenciales está servida, y no solo en este ámbito. Además, es casi imposible anticipar hacia dónde se decantará la balanza en un país que, a pesar de defender la libertad de sus ciudadanos en su carta magna, históricamente ha cometido flagrantes actos de violación de la privacidad y la intimidad, y discriminando a las personas por cuestiones como sus ideales políticos, sus creencias religiosas, su raza y otras distinciones.