Blockchain servirá para mejorar la transparencia en las ONG

El proyecto denominado ComGo (Common Good), pretende crear una plataforma mediante la cual las entidades participantes puedan mejorar la transparencia y la confianza en su gestión, empleando tecnologías basadas en Blockchain. Por ahora, esta iniciativa está respaldada por las ocho ONGs Farmacéuticos sin Fronteras, Fundación Exit, Orden de Malta, Cáritas, Fundación Recover, Homeless Entrepreuner, It-willbe.org y KUBUKA. Y también cuenta con la colaboración de Fundación Botín y la Fundación Caja de Navarra.

Los responsables de ComGo afirman que su plataforma será la primera herramienta de su clase para la gestión de proyectos de impacto social, con el fin de mejorar la confianza, la transparencia y la capacidad de auditar todos los procesos de estas organizaciones. Gracias a esto se lograría una mayor trazabilidad de los recursos, desde la donación hasta su aplicación a los proyectos correspondientes. Esta plataforma estaría basada en la tecnología Hyperledger de IBM Blockchain y, según sus creadores, estaría creada en torno a tres fundamentos principales, que son la gestión del proyecto social, la medida del impacto y la transparencia en la verificación.

El fundador de ComGo, Manuel Hurtado, ha explicado que este proyecto nace de la necesidad de generar más confianza en las actividades y en la gestión de las ONGs, para lo que la transparencia es la clave. Por ello recurrieron a la tecnología de cadenas de bloques, que puede proporcionar esa transparencia y también mejorar la responsabilidad general y la capacidad de auditoría. De esta idea surgió el plan de crear una plataforma capaz de proporcionar estas mejoras en diversas industrias, entre las que se encuentran las organizaciones dedicadas a la beneficencia.

Esta solución estará basada en la nube y permitirá a las entidades que la utilicen aprovechar las ventajas que proporciona Blockchain para toda la cadena de procesos. Hurtado señaló que “Los fondos se pueden rastrear y las actividades se pueden monitorizar y validar en tiempo real”, algo que puede resultar muy beneficioso para las ONGs y sus contribuyentes. Además, se espera que gracias a esta mayor transparencia y capacidad de monitorización se logren reducir los gastos de auditoría y se desarrollen modelos de gestión más eficientes, a la vez que se contribuye a la innovación, especialmente en la forma de medir y comunicar el impacto social de las actividades de estas organizaciones.