Desafíos y oportunidades de los nuevos ecosistemas de datos
- Gestión del dato
La cantidad información digital que generan las empresas, los gobiernos y las personas no para de crecer y está permitiendo crear nuevos ecosistemas de datos que proporcionan beneficios a todos sus integrantes. Tanto los de carácter abierto y compartido como los específicos de cada industria deben abordar consideraciones clave de cara al futuro, como la soberanía, la ética, el cumplimiento normativo, la confianza o la privacidad.
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El avance de la digitalización empresarial y de la propia sociedad implica un aumento constante de los datos, que poco a poco se están agrupando en ecosistemas específicos de las industrias o en ecosistemas abiertos de uso compartido. La naturaleza de estos ha ido cambiando a medida que más sectores se adentran en la era digital, y ahora existen nuevos ecosistemas de datos que alimentan las aplicaciones que usamos cada día en nuestra vida y nuestras actividades profesionales.
Según los expertos del Instituto de Investigación Capgemini, un ecosistema de datos se define como “una asociación entre múltiples instituciones para compartir y administrar datos para crear un nuevo valor que no hubiera sido posible en el sistema de silos anterior”. Por un lado, están los ecosistemas abiertos, en los que los datos se comparten para beneficio de la sociedad. Por otro, los ecosistemas industriales, que se circunscriben a uno o varios sectores específicos y tienen un enfoque más cerrado.
Los integrantes de estos ecosistemas se nutren de una información cada vez más diversa, proveniente de las personas y de todo tipo de actividades económicas, que generan un volumen creciente de datos. Como explican los expertos, estos intercambios deben realizarse de acuerdo a las regulaciones y normas locales, garantizando el anonimato y de forma agregada, especialmente en el caso de los datos personales. Y para ello se requiere la colaboración entre las organizaciones, los contribuyentes, los agregadores y las asociaciones de usuarios que intervienen en cada ecosistema.
A medida que progresa la digitalización los ecosistemas de datos están evolucionando, ayudando a construir economías de escala y conformando redes de colaboración que crecen en tamaño y complejidad. Las organizaciones con intereses comunes se unen para obtener un beneficio mutuo y, según Capgemini, el 77% de las organizaciones a nivel mundial participan de alguna forma en un ecosistema de datos, y un 66% afirman que se ha renovado el interés por interactuar con estos entornos en los últimos tres años. Además, el 48% planea lanzar nuevas iniciativas de ecosistemas de datos en el futuro cercano, y el 25% invertirá más de 50 millones de dólares en ellos en los próximos dos a tres años.
Esto se debe a que las organizaciones que se involucran en este tipo de colaboración están obteniendo importantes beneficios. Las investigaciones de Capgemini Research revelan que, de media, han logrado mejorar la satisfacción de los clientes en un 15% y reducir sus costes en un 11% en los últimos dos o tres años. En el caso de los ecosistemas de datos de la industria, los expertos destacan el crecimiento en sectores como los servicios financieros, la automoción y la aviación, aunque hay otros. En los ecosistemas abiertos la situación evoluciona de forma diferente, ya que se apoyan en organizaciones que comparten los datos libremente para obtener beneficios sociales.
Pero, además de estos dos tipos de ecosistemas de datos, existen otros que se están desarrollando con el fin de ofrecer mayores ventajas competitivas. Se trata de los ecosistemas de agregación y correduría de datos, los de intercambio de datos recíprocos, los de analítica federada y los de cadena de suministro de datos colaborativos.
Los expertos de Capgemini explican que todos estos tipos de ecosistemas de datos ayudan a crear ventajas competitivas para sus participantes, pero consideran necesario necesario abordar ciertos desafíos clave para garantizar unas condiciones seguras para todas las partes. Lo principal es establecer un modelo de negocio adecuado que contenga una propuesta de valor única y que sea beneficioso para todos. Y también tratar los problemas relacionados con la propiedad de los datos, el cumplimiento normativo, la ética, la confianza, la seguridad y la privacidad, cuestiones cada vez más importantes y presentes en las regulaciones en materia de datos.