En 2019 se venderán más de 51 millones de vehículos conectados

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Las nuevas tecnologías aplicadas a la automoción están convenciendo cada vez más al público, lo que está impulsando las ventas de vehículos conectados, que durante este año alcanzarán 51,1 millones de unidades. Y estas nuevas capacidades están dando lugar a tono un nuevo ecosistema de servicios digitales para el conductor, que en un futuro formarán una parte indispensable del concepto de vida digital.

La digitalización avanza en diferentes ámbitos de la vida y de los negocios, y las personas están cada vez más conectadas, tanto en su casa como en el trabajo y en sus horas de ocio. Y el transporte es una actividad en la que se consume mucho tiempo, y que también puede aprovechar las ventajas que ofrecen las tecnologías digitales de nueva generación, en campos como las comunicaciones personales, el posicionamiento o, incluso, diferentes tipos de consumo.

Teniendo en cuenta que las personas emplean sus dispositivos y servicios constantemente, los fabricantes de vehículos están apostando por integrar cada vez más tecnologías dentro de sus productos. El punto central de todo este avance es la capacidad de conexión, de la que provienen toda una serie de posibilidades de interacción con la vida digital de las personas.

Los consumidores apoyan esta evolución, y demandan a la industria sistemas con más capacidades e interactividad con dispositivos, así como una mejora de los servicios asociados a la conectividad. Esto dará fuerza al mercado de la automoción y, según los últimos datos de IDC, durante este año se enviarán 51,1 millones de vehículos conectados, un crecimiento que continuará durante los próximos años, llegando hasta los 76,3 millones de unidades para 2023.

Esto supone que la tasa de crecimiento interanual de este tipo de vehículos en 2019 será del 45,4%, y no solo coches de uso personal, sino otros formatos con conectividad embebida o a través de servicios de postventa. Además, se calcula que en 2023 el 70% de los camiones y vehículos ligeros en circulación tendrán conectividad embebida, y el 90% de los nuevos modelos enviados integrará esta tecnología.

Según comentó Matt Arcaro, director de investigación de Next-Generation Automotive Research en DC, “El ecosistema del automóvil está posicionando al vehículo como la siguiente plataforma digital emergente. Implementar conectividad embebida o de posventa a escala será clave para desbloquear su potencial”. Esto permitirá cubrir la demanda actual de los consumidores, que piden experiencias digitales más inmersivas en sus vehículos, a la vez que impulsar nuevos mercados de tecnología y telecomunicaciones.

Y cabe destacar que la introducción de la conectividad y de capacidades digitales superiores, tales como sistemas operativos más estandarizados y compatibles, permitirá abrir nuevos mercados de servicios al conductor. Por un lado, todos aquellos vinculados al posicionamiento GPS, desde el trazado de rutas para viajes y traslados comunes a sistemas más modernos para el control de flotas. Pero también otros muchos servicios que ya forman parte de la vida de las personas, y que encontrarán en los vehículos conectados un nuevo entorno en el que desarrollar su mercado y sus capacidades.