La robótica colaborativa irrumpe en la sanidad con propuestas innovadoras

  • Infraestructura

En la última edición de los premios de la Federación Internacional de Robótica ha triunfado una propuesta de robot colaborativo destinada a la desinfección automatizada en los hospitales. Se trata del UVD Robot, una máquina autónoma capaz de higienizar las superficies susceptibles de tener microorganismos dañinos, complementando las tareas de limpieza del personal humano.

Los hospitales son lugares muy expuestos a los microorganismos, lo que supone un riesgo importante para los pacientes y para los propios trabajadores. Por ello, las organizaciones públicas y privadas dedican grandes esfuerzos a mantener un alto grado de higiene en todas las instalaciones, especialmente en las áreas donde se trata a los pacientes.

La robótica, que ya ha proporcionado máquinas muy útiles para realizar intervenciones quirúrgicas de máxima precisión, y para ayudar en la recuperación de personas con problemas de movilidad, ha encontrado una nueva utilidad en el ámbito sanitario, dentro del campo de la limpieza. Los diseñadores de la empresa Blue Ocean Robotics han presentado un nuevo robot colaborativo, denominado “UVD Robot”, capaz de higienizar superficies de todo tipo, más allá de los suelos, empleando luz ultravioleta. Esta innovación le ha valido el último premio a la innovación y el espíritu empresarial en robótica y automatización (IERA), entregado por la Federación Internacional de Robótica (IFR).

Esta máquina emplea rayos UV-C concentrados, lo que le permite eliminar las bacterias y otros microorganismos dañinos, lo que permitirá a los hospitales que la usen garantizar un grado de desinfección del 99,99%, reduciendo al mínimo el riesgo de infección para empleados, pacientes y visitantes que acudan a las instalaciones. Según comentó el expresidente de la Federación, Arturo Baroncelli, “El robot de desinfección UV de Blue Ocean Robotics muestra que la robótica tiene un potencial ilimitado de ser aplicada en nuevos entornos. La combinación de disciplinas mecatrónicas clásicas, típicas de la robótica, con el know-how de la medicina y la farmacia, es una evidencia fantástica de este camino de progreso. IFR se complace en reconocer y apoyar esta tendencia virtual”.

Por su parte, el CEO de la compañía responsable de este gran invento, Claus Risager, dijo: “Estamos increíblemente orgullosos de haber ganado el Premio IERA 2019 por un producto innovador. Todos pueden sentirse seguros en habitaciones que han sido desinfectadas por el robot. Nuestro robot UVD no solo reduce el riesgo de que los pacientes contraigan infecciones relacionadas con el hospital, sino también en gran medida a los visitantes y al personal del hospital”.

Sus creadores destacaron la capacidad de su invento de tratar multitud de superficies de forma autónoma, a la vez que puede trabajar en colaboración con el personal de limpieza de los hospitales. La máquina es capaz de posicionarse de forma autónoma en relación a su entorno, tratando cada superficie de cerca y desde varios ángulos para maximizar la acción desinfectante. Además, es capaz de desinfectar todo tipo de superficies y detecta aquellas en la que debe aplicar un tratamiento más prolongado, debido a que son zonas de contacto habituales, donde se pueden concentrar los microorganismos.

Cabe destacar su capacidad colaborativa, ya que su misión es complementar las tareas de limpieza realizadas por los trabajadores humanos, con el fin de mejorar los resultados, reduciendo los costes para la sanidad que se derivan de las infecciones que las personas cogen al visitar los hospitales, ser atendidas o trabajar en ellos. Estos costes se estiman en 7 billones de euros anuales dentro de la Unión Europea, un argumento de peso que impulsa nuevas estrategias para mejorar la higiene en estos entornos de alto riesgo de infección.

Esta innovación se ha diseñado en colaboración con hospitales nórdicos y ya ha recibido los primeros pedidos de clientes de oriente medio. Pero lo importante es que abre un nuevo campo dentro de la robótica hospitalaria, que en el futuro encontrará aplicaciones enfocándose a otras actividades donde la higiene es fundamental. Por ejemplo, en industrias de alta tecnología, laboratorios e, incluso, en la ingeniería aeroespacial.