Nace una nueva generación de drones para inspecciones industriales

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La tecnología de drones está evolucionando con gran rapidez, impulsada por las nuevas aplicaciones profesionales en áreas como la inspección técnica de infraestructuras. Por ejemplo, en industrias como la energética, donde se acaba de lanzar una nueva generación de vehículos diseñados para dar un salto adelante en la revisión telemática de parques eólicos.

El motivo de usar drones para la inspección de infraestructuras es evitar el desplazamiento de personal y equipo constantemente para realizar revisiones de equipamiento remoto, algo que genera muchos costes y retrasos a las empresas. En muchos casos se están empleando drones diseñados para usos “generales”, adaptados con equipos como cámaras térmicas o sensores especializados. Esto ha permitido importantes ahorros de costes y tiempos en las tarreas de mantenimiento y, en el caso de la industria de la energía, mejorar numerosos procesos de inspección.

Pero la capacidad de la mayoría de drones no va más allá de registrar imágenes y otros datos de sensores, y transportar pequeñas cargas, algo que ya está empezando a cambiar gracias a nuevas innovaciones que están surgiendo en la tecnología de drones, cada vez más especializadas para cada sector.

Un buen ejemplo de ello es la nueva generación de drones desarrollada por el laboratorio de robótica aérea del Imperial College de Londres, basándose en la tecnología ideada por el centro Offshore Robotics for the Certification of Assets (Orca), un consorcio de cinco universidades dirigido por el Centro de Robótica de Edimburgo. Y ha contado con la colaboración de la Universidad de Oxford, la Universidad de Liverpool y decenas de organizaciones privadas interesadas en esta tecnología.

que permitirá realizar inspecciones técnicas de las turbinas eólicas instaladas en el mar, tareas que hasta ahora conllevaban enormes gastos en transporte y personal. Y no solo se trata de que puedan llevar a cabo un proceso de revisión, sino que serán capaces de realizar ciertas reparaciones, sin que sea necesario hacer descender los motores o subir hasta la altura a la que están instalados.

Estos drones, además, son totalmente autónomos y permiten realizar inspecciones visuales, colocar sensores en las infraestructuras y actuar ellos mismos como sensores de diversos tipos. Además, pueden transportar material para la reparación de ciertos tipos de daños habituales. Según dijo el Dr. Mirko Kovac, miembro de este laboratorio de robótica aérea, “Esto tiene aplicaciones de largo alcance, incluida la eliminación de la necesidad de que los humanos desciendan por el costado de las turbinas, lo que puede ser peligroso y costoso”.

Y también destacó que al ser autónomos y poder operar a gran distancia con una autonomía aumentada, eliminarán la necesidad de viajes en barco que son necesarios para realizar estas tareas siguiendo los procedimientos actuales, lo que reduce costes, riesgos y tiempo. Se espera que esta nueva generación de drones esté pronto en funcionamiento en instalaciones de diferentes empresas del sector energético del Reino Unido, y que acaben exportándose a otras regiones.