Nuevos procesadores de bajo consumo para dispositivos ligeros

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El fabricante Intel acaba de presentar los primeros detalles de su nueva generación de procesadores x86 de bajo consumo, basados en la microarquitectura Tremont. Estos chips están destinados a revolucionar el mundo de los dispositivos portátiles, IoT y los equipos de factor de forma reducido, aportando más capacidad de procesamiento, menor consumo y otras mejoras vitales para el desarrollo tecnológico en numerosos sectores profesionales y de consumo.

Algunas de las revoluciones tecnológicas que están impactando en el mundo empresarial dependen de dispositivos conectados altamente portátiles y cada vez más sofisticados. Conceptos como Internet of Things, el trabajo en movilidad o las tecnologías de punto final están evolucionando y demandan más capacidad de procesamiento con un menor consumo y mejor conectividad, todo ello en un factor de forma reducido. Esto es lo que promete la nueva generación de procesadores que acaba de presentar el fabricante Intel, que ha publicado los primeros detalles de sus nuevas CPUs x86 de bajo consumo.

Basados en la microarquitectura Tremont, estos procesadores prometen importantes mejoras de rendimiento con respecto a las generaciones anteriores de chis de esta categoría. Como explicó en su presentación Stephen Robinson, ingeniero principal de la arquitectura Tremont en Intel, esta nueva generación de CPUs “constituye la arquitectura x86 de bajo consumo más avanzada de Intel hasta la fecha. Nos hemos centrado en una gama de cargas de trabajo modernas y complejas, al tiempo que hemos tenido en cuenta redes, clientes, navegadores y batería con el objetivo de aumentar el rendimiento de manera eficiente en todo el espectro”.

Sus creadores destacan que estos procesadores han sido creados para aumentar la capacidad de procesamiento de los equipos más compactos, mejorando en aspectos como las instrucciones por ciclo (IPC). Ejemplos de ello se verán en las próximas generaciones de equipos portátiles como los convertibles ultraligeros, pensados para el trabajo en movilidad, pero también en numerosos dispositivos Internet of Things e, incluso, en diversos usos en el entorno de los centros de datos. Porque, más allá de las posibles aplicaciones en equipos y dispositivos de consumo, el enfoque de Intel con esta generación de CPUs es proporcionar mejores soluciones de uso empresarial.

Además, con esta plataforma el fabricante espera impulsar el desarrollo de nuevas tecnologías con factores de forma reducidos y con necesidades superiores de procesamiento, a la vez que con consumos contenidos. Esto encaja perfectamente con el concepto de Internet of Things, una categoría que abarca desde wearables a drones, cámaras inteligentes e infinidad de nuevos aparatos conectados, que cada vez son más inteligentes e independientes. Porque en el futuro IoT no solo generará datos, sino que también se encargará de su procesamiento inicial y de contribuir a las redes neuronales basadas en dispositivos conectados.