El gobierno japonés modernizará sus servicios de la nube con AWS

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Mientras continúa el pleito legal por la prestación de servicios cloud para la defensa en Estados Unidos, AWS acaba de anunciar que ha obtenido un contrato de 273 millones de dólares con el gobierno japonés. Esto es una muestra más de cómo los gobiernos de todo el mundo están recurriendo cada vez más a los grandes de la nube, impulsando la competencia entre los proveedores más importantes.

Amazon Web Services acaba de apuntarse otro tanto en el mercado de servicios en la nube de ámbito gubernamental, ya que ha obtenido un nuevo contrato de cuatro años de duración con el ejecutivo japonés. El objetivo, en este caso, es el alojamiento de sistemas de recursos humanos y de herramientas de gestión de documentos en la nube, entre otros servicios, que reportará a la compañía unos 273 millones de dólares.

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Además, se prevé una posible ampliación del contrato a ocho años, y no se descarta que se amplíe la cartera de servicios prestados. Esto se debe a que en este tiempo diferentes ministerios y agencias gubernamentales del país acometerán un de modernización tecnológica que incluye la adopción de la nube. El primer paso para Amazon será construir 20 sistemas centrales para el gobierno, que podrían estar listos a lo largo de este año.

La decisión del gobierno japonés supone optar por un proveedor extranjero, en vez de recurrir a la industria nacional, lo que podría generar cierta tensión con empresas locales como NTT Data o NTT Comms. Aunque en este caso no se espera que haya un conflicto legal como está sucediendo en Estados Unidos, ya que no hay dudas sobre el proceso de selección.

Los expertos señalan que el gobierno del país se habría decantado por este proveedor gracias a las inversiones que ha realizado en su propia infraestructura a lo largo de este año, que garantizarían el nivel de servicio que exigen el ejecutivo. Concretamente, el despliegue de una nueva región cloud en Osaka, ampliando a 3 (en el futuro, 4) el número de centros de datos en la región, que constituyen las tres zonas de disponibilidad que usa AWS en cada una de sus regiones cloud.

Con ello, Japón se convierte en el segundo país fuera de Estados Unidos que cuentan con dos regiones cloud completas de AWS, lo que garantiza un nivel mínimo de prestación de servicio que puede convencer a un gobierno serio, como es el japonés. Porque, por ahora, el contrato que ha conseguido es solo una pequeña parte del presupuesto total de TI del país, calculado en unos casi 6.380 millones de dólares.

Mientras tanto, otros gigantes de la nube están tratando de posicionarse con fuerza en el mercado japonés, ya que es un mercado con gran potencial de cara a las próximas décadas. El principal ejemplo de la competencia es Google Cloud Platform, que el año pasado abrió su segunda región de la nube, también en Osaka, que se sumó a la que ya tenía en Tokio desde 2016. Estos son los dos principales puntos calientes del país en el mercado de la nube, donde se concentran las mayores oportunidades de negocio y donde los proveedores nacionales e internacionales están incrementando su presencia.