Tres tendencias en la industria de robótica para 2020
- Infraestructura
La robótica está dando pasos de gigante en los últimos años y no solo en el entorno de las fábricas, sino que los proveedores han desarrollado nuevas soluciones que acercan la automatización a nuevos ámbitos. Según los expertos de la Federación Internacional de Robótica, este año habrá tres tendencias principales que impulsarán el desarrollo y el mercado de robótica en todo el mundo.
Las nuevas tecnologías han permitido a la industria robótica evolucionar sus productos para abrir nuevos campos que hasta ahora eran terreno de la ciencia ficción, por ejemplo, los robots inteligentes o los colaborativos, que están ganando terreno en las industrias tradicionales y en nuevos ámbitos. En sus inicios, los robots se encontraban casi exclusivamente en las fábricas, automatizando sobre todo las tareas pesadas y los trabajos más mecánico de las líneas de producción.
Ahora, estos robots son cada vez más sofisticados y precisos, y se integran en sistemas automatizados más complejos. Y en ellos tienen cabida otras formas de robótica, como la robótica móvil, con máquinas que llevan a cabo tareas que requieren desplazamiento. Y también con el componente colaborativo, que dota a estos robots de la capacidad de trabajar conjuntamente con los humanos en multitud de tareas. Todo ello se está logrando por la gran apuesta de la industria por la innovación y el desarrollo, así como por la integración de tecnologías como la IA y las comunicaciones de nueva generación.
Recomendados: Informe IT Trends: 2020, el año de la consolidación digital Leer Ciberseguridad en 2020, ¿qué podemos esperar? Registro. Tendencias TI 2020, visionando el futuro. Webinar ondemand. |
Según comenta en su último informe la Dra. Susanne Bieller, secretaria general de la Federación Internacional de Robótica (IFR), “la robótica inteligente y la automatización son vitales para lidiar con las nuevas tendencias del consumidor, la demanda de variedad de productos o los desafíos de las barreras comerciales”. Añadió que “las nuevas soluciones tecnológicas allanan el camino para una mayor flexibilidad en la producción”. De cara a este año, la IFR destaca tres tendencias principales que impulsarán el avance de la industria robótica.
Robots más inteligentes
Los expertos señalan que la programación de robots y su instalación se han vuelto cada vez más sencillas, ampliando los casos de uso y la capacidad de las máquinas de trabajar en entornos más variados, desempeñando tareas más complejas. Por medio de una combinación de tecnologías de sensores digitales y software inteligente se pueden emplear los nuevos métodos de enseñanza directa denominados “programación por demostración”.
Se trata de un esquema “muy natural” que facilita el aprendizaje de las máquinas, y para ilustrar como funciona se puede poner un ejemplo con un brazo robótico. En primer lugar, es un humano el que realiza la tarea del brazo. Lo coge literalmente con su mano y lo guía para que realice el movimiento, para que el software mapee este proceso y pueda repetirlo en el futuro. Esto permite una fase inicial de aprendizaje, pero en el futuro se espera que las máquinas puedan aprender a realizar su trabajo y a mejorar su desempeño a través de software de aprendizaje automático. Esto les permitirá mejorar sus capacidades adaptarse a otras nuevas a través de métodos aún más naturales, semejantes a los que empleamos los humanos, como el “ensayo y error” o las enseñanzas visuales a través de vídeos.
Robots más colaborativos
Otra de las tendencias importantes que se está dando en el capo de la robótica y que este año cobrará aún más importancia es la de los robots colaborativos. La capacidad de trabajar con humanos está permitiendo crear entornos de automatización más flexibles y variados, en los que los trabajadores pueden tener el control de tareas complejas, en las que son asistidos por máquinas. Este concepto ha dado sus primeros pasos y por ahora solo representa un porcentaje marginal de todo el mercado de robots.
Pero los expertos destacan que los proveedores de robots colaborativos están ampliando rápidamente la variedad de trabajos que pueden realizar, lo que probablemente impulsará las ventas de este tipo de máquinas a partir de este año. Este avance se enfrenta a ciertos retos, como el dotar a los robots de la capacidad de responder en tiempo real a las instrucciones de los operarios humanos en cada momento y lugar.
Por ello, los departamentos de I+D de los fabricantes de robots colaborativos están trabajando intensamente, a fin de que sus productos alcancen capacidades de lo que los expertos denominan colaboración receptiva. Esto incluye soluciones completas que abarquen tecnologías de reconocimiento de voz, gestos e intenciones de los humanos basadas en el movimiento que realizan.
Robots más digitalizados
Aunque pueda parecer algo redundante, los fabricantes están digitalizando cada vez más sus robots. Esto pretende lograr una mejor integración en los complejos ecosistemas digitales que se están desarrollando dentro y fuera de la industria de fabricación. Para ello, están dotando a sus máquinas de capacidades como la comunicación de banda ancha, y no solo con los sistemas del propio fabricante, sino con una variedad más amplia de proveedores, pudiendo integrarse en entornos industriales más heterogéneos.
Esto está relacionado con iniciativas como la “OPC Robotics Companion Specification”, desarrollada por la Open Platform Communications Foundation (OPC) en colaboración con VDMA. Esta especificación define una interfaz genérica estandarizada para los robots industriales, que permite el desarrollo de plataformas de IoT industrial (IIoT) en las que tienen cabida máquinas de diferentes proveedores.
Así, mediante la conectividad digital avanzada y las tecnologías de la nube se está habilitando un nuevo modelo de negocio, que es el de Robots-as-a-Service, pensado especialmente para que las empresas más modestas, como la PYMEs, puedan acceder a la tecnología robótica y ser más competitivos en el futuro. Como sucede con otros servicios aaS, esto permite a las empresas ahorrar en inversiones de capital, costos fijos y actualizaciones, a la vez que elimina la necesidad de contar con operadores de robótica altamente cualificados.