La Unión Europea creará un nuevo procesador de código abierto

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En el último año los principales países productores de chips han reforzado el apoyo a la industria local de semiconductores para liderar el mercado, y Europa no quiere seguir estando en una posición secundaria. Ahora se acaba de anunciar el proyecto eProcessor, con el que quieren crear el primer chip europeo de código abierto, un objetivo que pretende alcanzar en los próximos tres años.

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La Unión Europea está decidida a evolucionar en el campo de los semiconductores, una industria en la que se ha ido quedando muy rezagada con respecto a sus competidores. Mientras tanto, países como Estados Unidos, Corea del Sur, Taiwán o China, entre otros, han ido construyendo una industria que puede competir a nivel mundial. Ante la crisis que se está viendo en diferentes industrias europeas a consecuencia de la escasez de chips, las autoridades de la región se han dado cuenta de que es necesario avanzar en el campo de la investigación, desarrollo y fabricación de semiconductores.

El último ejemplo de este cambio de enfoque es el proyecto que acaban de anunciar, denominado eProcessor, cuyo objetivo es construir un chip de código abierto, basado en la arquitectura RISC-V, con el que quieren entrar en competencia con los fabricantes tradicionales de procesadores CPU, Intel y AMD, cuyas plataformas basadas en arquitecturas X86 dominan actualmente el mercado mundial. Y también con la arquitectura ARM, que se está abriendo paso desde sus orígenes en dispositivos móviles hasta entornos altamente exigentes como los centros de datos, y en la industria de ordenadores, con los recientes procesadores fabricados por Apple para sus equipos Mac.

Para lograrlo, el proyecto eProcessor contará con un presupuesto de 8 millones de euros, que servirán para financiar la investigación, que estará liderada por el Centro de Supercomputación de Barcelona (BSC). Además, contará con la participación de otras instituciones académicas como la Universidad Tecnológica Chalmers, de Suecia, el Instituto Idryma Technologias Kai Erevnas, de Grecia, la Università Degli Studi Di Roma La Sapienza, de Italia y la Universidad alemana de Bielefeld.

Y con la participación de empresas europeas vinculadas a la industria electrónica, como las empresas francesas Cortus y Thales, las alemanas Christmann Informationstechnik + Medien y Extoll Gmbh, o la griega Exascale Performance Systems. Y no se descarta que otras más acaben sumándose al proyecto, teniendo en cuenta que el chip que se creará con el proyecto eProcessor estará destinado especialmente a las plataformas de inteligencia artificial.

En el ámbito europeo esto abarcará desde los futuros sistemas de asistencia a la conducción autónoma a los dispositivos móviles, los despliegues de IoT en grandes ciudades e industrias y una amplia variedad de nuevas aplicaciones que requieren plataformas de supercomputación de nueva generación. Con estos ambiciosos objetivos en mente, y eniendo en cuenta el avance de ciertos sectores tecnológicos en Europa, como el de la nube, los impulsores de esta iniciativa esperan que en el futuro se sumen más empresas e instituciones gubernamentales y académicas europeas al proyecto, aportando conocimientos, casos de uso e, incluso, más recursos.