Aplican inteligencia artificial para detectar problemas en las líneas de fibra óptica
- Infraestructura
El fabricante de tecnología NEC ha desarrollado un sistema basado en inteligencia artificial que es capaz de detectar y localizar problemas en las líneas de fibra óptica. Para ello lleva a cabo un análisis de las vibraciones que se producen en la red, identificando dónde se encuentra el fallo y anticipando posibles incidencias, lo que permite a los CSP y a los propietarios de fibra óptica mejorar los servicios de mantenimiento.
Las redes de interconexión que comunican los centros de datos y proporcionan acceso a Internet por todo el mundo se construyen con cables de fibra óptica, que se disponen en líneas que miden cientos e, incluso, miles de kilómetros de longitud. Aunque la fibra óptica es una tecnología muy resistente y segura, no es inmune a ciertos problemas que se pueden producir por factores externos, y encontrar dónde se está produciendo un fallo puede ser un proceso lento y complicado.
Teniendo en cuenta lo importante que es mantener activas y en perfecto estado las líneas de interconexión global para garantizar los servicios digitales, es vital contar con sistemas que agilicen el mantenimiento. Para ello, el fabricante de tecnología NEC ha ideado un nuevo sistema que emplea inteligencia artificial para detectar y localizar fallos en las redes de fibra óptica. Esta tecnología se basa en el análisis mediante IA de las vibraciones que se producen en la fibra, lo que permite detectar posible daños físicos o defectos en la propia fibra, y anticiparse a futuros problemas que estén comenzando a dar la cara.
Además de identificar que existe un problema en la fibra, esta tecnología permite localizar el punto en el que se ha producido el fallo, lo que facilita el mantenimiento de la línea, minimizando el tiempo de respuesta y reparación. Esta innovadora herramienta está pensada para facilitar el trabajo a los proveedores de servicios de comunicaciones (CSP) y a los propietarios de redes de fibra, que pueden reducir el impacto de estas incidencias.
Esta solución consta de un sensor que se conecta en un extremo de la fibra óptica y un software que analiza los datos recogido por el sensor sobre las vibraciones que se generan en el cable y las condiciones externas que podrían causar una anomalía. Además, dispone de una función de mapeo capaz de mostrar la ubicación del fallo con gran precisión.
Desde la empresa responsable de este innovador sistema, comentan que “a medida que aumentan las instalaciones de fibra óptica, es cada vez más difícil para los propietarios de CSP y fibra óptica identificar rápidamente las áreas dañadas en caso de rotura, lo que dificulta a los operadores y al personal de mantenimiento realizar reparaciones rápidamente”.
Y explican que “esta solución detecta signos de posibles daños en el cable de fibra causados por trabajos de construcción inesperados, deterioro y otras causas, al detectar vibraciones que difieren de las condiciones estándar, permitiendo la rápida identificación y reparación de áreas dañadas al mapear con precisión la información de ubicación de la fibra”.