Grandes perspectivas para la industria de procesadores e IA para la automoción

  • Infraestructura

El desarrollo de los vehículos conectados y autónomos está generando grandes perspectivas para el mercado de tecnologías informáticas y de inteligencia artificial destinadas a la automoción. Esto está dando lugar a la aparición de nuevos jugadores que ganarán relevancia en los próximos cinco años, impulsando la competencia entre proveedores de procesadores y sistemas de asistencia al conductor.

Los nuevos coches conectados y los futuros vehículos autónomos incluyen gran cantidad de tecnologías provenientes del ámbito de la informática, que permiten contar con sistemas de infoentretenimiento avanzados y ADAS. La clave para extraer todo el potencial de estas innovaciones es construir un sistema centralizado en el que procesadores, memoria, conectividad, sensores, almacenamiento y seguridad informática trabajen conjuntamente para proporcionar una completa batería de servicios al conductor y los pasajeros.

Los complejos requisitos de estas plataformas están dando lugar a una nueva generación de proveedores de hardware y software que están intensificando la competencia que ya existía entre los proveedores tradicionales enfocados a la industria automotriz. Las perspectivas del mercado son muy prometedoras y, como anticipan los expertos de Yole Développement en su última investigación sobre el sector, los ingresos del mercado de procesadores de infoentretenimiento y ADAS van a aumentar a una CAGR del 19% entre 2021 y 2027.

Estos sistemas están íntimamente relacionados con una gran cantidad de tecnologías informáticas, y los investigadores prevén que esta industria alcanzará un valor de 12.000 millones de dólares para el año 2027, un tiempo en el que la competencia será cada vez más intensa. El ASP de muchos de estos componentes seguirá aumentando a medida que crezca la demanda entre los fabricantes de automóviles, que necesitarán más procesadores, chips de memoria y comunicaciones de alta confiabilidad, entre otras muchas tecnologías.

Uno de los grandes impulsores de estos requisitos informáticos es la inclusión de capacidades de inteligencia artificial en los vehículos, que acelerarán las capas de percepción de los sistemas ADAS y permitirán a los vehículos adquirir una comprensión en tiempo real del entorno en el que se mueven. Los analistas de Yole prevén que este segmento del mercado alcanzará un valor de 1.100 millones de dólares para el año 2027.

En su informe, Adrien Sanchez, analista de tecnología y mercado, computación y software en Yole, destaca que “existe una creciente diversidad entre los fabricantes de automóviles. Algunas empresas tradicionales están involucradas en el desarrollo de funciones autónomas. Algunos nuevos fabricantes de automóviles eléctricos y disruptivos están creando un nuevo paradigma audiovisual de consumo”.

Teniendo en cuenta los grandes requisitos informáticos de sus vehículos en el futuro, el año pasado algunos fabricantes destacados de automóviles anunciaron que estaban desarrollando sus propios procesadores, siguiendo el ejemplo de Tesla. Pero las inversiones necesarias para construir su propia infraestructura de fabricación de semiconductores, es poco probable que las marcas desarrollen completamente sus chips, por lo que seguramente establecerán alianzas estratégicas con diseñadores y fabricantes para garantizar el suministro, que es el mayor problema al que se enfrentan de cara al futuro.

Mientras tanto, los fabricantes de procesadores para ADAS más establecidos, como Mobileye, Xilinx-AMD, Toshiba o Texas Instruments se enfrentarán a la mayor competencia de otros fabricantes que están adentrándose en el sector, como Qualcomm o Ambarella, y a nuevas empresas que ingresan a este ecosistema, como Hailo, Vsora u Horizon Robotics. Y estas marcas también están interesadas en el segmento de procesadores de computación central, que serán clave para el procesamiento de imágenes en vehículos en el futuro.

El ámbito del software también está viendo importantes cambios, ya que los vehículos el futuro, especialmente los autónomos, contarán con numerosas tecnologías de sensorización, infoentretenimiento, comunicaciones, posicionamiento, actualizaciones OTA y un sinfín de tecnologías y servicios que deben estar gobernados por un sistema robusto y completamente fiable. Esto implica grandes capacidades de procesamiento y análisis que a su vez impulsarán el desarrollo de procesadores que estén a la altura del reto.

De cara a los próximos cinco años los analistas de Yole prevén que la arquitectura descentralizada con un procesador por sensor/grupo de sensores ADAS siga dominando el mercado en los próximos cinco años. Pero la tendencia hacia la centralización impulsará el desarrollo de procesadores más potentes y versátiles, capaces de manejar todas las capas de software que gobiernan las cámaras, sensores, comunicaciones y flujos de datos sin procesar de los radares LiDAR que se emplearán para el mapeado del entorno en tiempo real.

Para ello se emplearán los nodos de producción de chips más modernos, que permiten fabricar productos con una mejor relación entre rendimiento y consumo de energía, lo que resultará en un aumento del precio de los procesadores para automoción.