Las redes 6G se basarán en la computación distribuida y la inteligencia artificial
- Infraestructura
Mientras los operadores de telecomunicaciones siguen expandiendo las redes 5G para dar nuevos servicios de banda ancha móvil, la industria continúa trabajando en el desarrollo de 6G. Pero las futuras redes móviles de sexta generación requerirán cambios más significativos a nivel tecnológico, y los más importantes estarán vinculados a la computación distribuida y la inteligencia artificial en el borde.
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El progreso de las redes móviles está proporcionando nuevas formas de acceder a servicios de conectividad de banda ancha en cualquier lugar, y la llegada de 5G representa un gran salto hacia adelante en este sentido. Esta tecnología ofrece mucha más velocidad y menor latencia que sus anteriores iteraciones, permitiendo a los operadores de telecomunicaciones ofrecer servicios comerciales de nueva generación con una calidad y tiempo de respuesta comparables a los de las redes fijas.
Además, las redes 5G están construidas de una forma menos centralizada y permiten la conexión de gran cantidad de dispositivos de forma eficiente en cada nodo. Para ello ha sido necesario reconstruir las redes bajo una arquitectura más diversificada, en la que la computación distribuida juega un papel muy importante. Esto no acabará con 5G sino que, en el futuro, las redes 6G estarán aún más basadas en esta tecnología, y también en el uso de la inteligencia artificial para la gestión inteligente del tráfico, entre otras cosas.
Los expertos de ABI Research prevén que el despliegue de las redes 6G comenzará en el año 2029, y su comercialización masiva podría llegar en 2032. Para entonces los operadores de telecomunicaciones necesitarán haber rentabilizado las fuertes inversiones realizadas en el despliegue de 5G, y aquellos que hayan construido redes basadas en arquitecturas altamente distribuidas lo tendrán más fácil para dar el salto a la siguiente generación. Lo mismo sucederá con la inteligencia artificial, que será una tecnología clave para muchos casos de uso empresariales.
En su informe, Reece Hayden, analista de computación distribuida y perimetral de ABI Research, dice que “los usuarios finales en la era 6G no se preocuparán simplemente por conectar dispositivos y crear datos, sino que querrán extraer información valiosa de estos datos para tomar decisiones operativas en tiempo real”. Opina que las mayores expectativas de los clientes empresariales sobre las capacidades de 6G harán que el rol de la computación distribuida en las telecomunicaciones cambie de forma drástica.
Hayden señala que las redes 6G deberán implementarse en “entornos informáticos distribuidos con recursos de IA de borde integrados para proporcionar servicios efectivos para aplicaciones empresariales”. Esto se logrará gracias a una mayor convergencia de las tecnologías de computación distribuida e inteligencia en el borde, y los expertos consideran que el crecimiento de la inteligencia distribuida se apoyará en las mayores expectativas de 6G en materia de tecnología, comercialización y sociedad.
Un gran salto tecnológico
El siguiente paso evolutivo de las redes móviles se dará construyendo 6G bajo el espectro de los subterahercios, lo que requiere un despliegue tecnológico más denso, capaz de soportar mayor velocidad y, por lo tanto, flujos de datos móviles de muy alta densidad. Para ello se necesitará contar con arquitecturas informáticas altamente distribuidas y desagregadas, más ágiles y nativas de la nube. Esto permitirá escalar de forma más inteligente y en tiempo real los recursos para satisfacer los requisitos tanto de los consumidores como de los clientes empresariales, y habilitar casos de uso innovadores.
6G generará un nuevo impulso comercial
Las características previstas para las redes 6G hacen pensar a los operadores que podrán establecer acuerdos de nivel de servicio (SLA) mucho más exigentes y garantizar su cumplimiento, compitiendo más que nunca con el acceso fijo de banda ancha a través de fibra. De nuevo, en esto tendrá un papel clave la computación distribuida y la IA perimetral, tecnologías que acercarán los recursos informáticos a los clientes, reduciendo al mínimo la latencia. Y también se producirá una mayor y más inteligente segmentación de la red para garantizar las condiciones de los servicios a los clientes empresariales, que tendrán un peso cada vez mayor en el negocio de las telecomunicaciones móviles.
Factores sociales que impulsarán las redes 6G
El progreso digital está cambiando de enfoque para tener más en cuenta las necesidades de la sociedad, y no solo en materia de calidad de los servicios, sino también buscando romper definitivamente la brecha digital y mejorar en materia de sostenibilidad. Los expertos afirman que la integración de la computación distribuida ayudará a potenciar la localización de datos, limitará el backhauling, permitirá reducir el consumo energético de las redes y ayudará a impulsar los valores sociales en la industria de telecomunicaciones.
Todos estos cambios son muy prometedores, pero requerirán enormes esfuerzos y un enfoque muy diferente al que ha tenido el sector hasta ahora. Hayden señala que “la estandarización del mercado a través de una mayor cooperación y apertura será esencial para superar las brechas de conocimiento y los costos de inversión que podrían dificultar la convergencia tecnológica liderada por las empresas de telecomunicaciones”.
Por el momento, 6G se encuentra en una etapa muy temprana de desarrollo, y como ha sucedido anteriormente las expectativas iniciales pueden no corresponder con la realidad, una vez que se lleve a cabo salto a la siguiente generación de redes móviles. Y Hayden opina que para alcanzar algunas de estas expectativas será necesario establecer una estrategia de inteligencia distribuida madura, “que aproveche completamente el borde de la red, la nube de las telecomunicaciones y que integre profundamente la inteligencia dentro de la implementación de la red y los servicios empresariales”.